La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha asegurado este jueves que Canarias «no se puede convertir en un Lesbos, Lampedusa o Moira» porque «no es una jaula», en alusión a los 2.301 migrantes que permanecen desde este miércoles hacinados en el Muelle de Arguineguín (Gran Canaria).
«Me ha llamado a las seis de la mañana el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, para manifestarme que ayer por la noche 200 inmigrantes han sido trasladados a Tenerife y que iban a embarcar en un barco a Huelva y por instrucciones el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la delegación del Gobierno se lo han impedido», ha explicado Oramas en una entrevista en ‘La hora de La 1’.
En este contexto, Oramas ha lamentado la situación de Arguineguín, «una tragedia humanitaria, un problema político y un problema, sobre todo, de imagen internacional». «Necesitamos que Alemania, Reino Unido, que es de donde vienen 15 millones de turistas a Canarias, no vean en los informativos de todos los medios de comunicación las imágenes en Canarias del puerto de Arguineguín», ha sostenido.
Así, Oramas ha apostado por seguir realizando PCR a la llegada de Canarias para controlar la situación sanitaria y ha pedido «hacer un plan de inmigrantes» como el elaborado en 2006 por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. «En 2006 se hizo un puente aéreo donde un avión salía para Mauritania, otro para Senegal, otro para Marruecos, otro para Sevilla y otro para Barcelona», ha recordado.
A su juicio, la crisis migratoria que azota a las islas se debe a dos factores: «La crisis económica en Marruecos y una situación de tensión política, donde España y su Gobierno tienen que tener una posición neutral».
En esta línea, Oramas ha acusado al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, de instigar el conflicto. «No ayuda nada que un vicepresidente del Gobierno ayer haya hecho unas declaraciones sobre el referéndum en el Sáhara», ha explicado.
«No puede ser que un vicepresidente en medio de un conflicto achuche y de un golpe al Gobierno marroquí en el que tiene una situación muy importante para cortar los servicios de información de la Guardia Civil», ha zanjado Oramas.