Medios internacionales ya se hacen eco. Desde publicaciones inglesas hasta rusas han desplazado el foco a las islas por la situación de catástrofe humanitaria que no solo no mejora, sino que empeora día tras día. Hace dos semanas, el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska se desplazó hasta el muelle de Mogán, sin que la estampa le haya motivado lo suficiente para actuar firmemente, tal y como se desprende de sus últimas declaraciones. El ministro miente al decir que ningún inmigrante pasa «más de 72 horas en el muelle de Arguineguín», cuando muchos de ellos han pasado hasta 15 días, según detalla Onalia Bueno, alcaldesa de Mogán. En total, la llegada de migrantes por mar a Canarias se ha incrementado en 1.019% en lo que va de año.
Este martes, la diputada popular Ana Vázquez pidió su dimisión, después de que se fletara a 227 migrantes desde el campamento de Arguineguín hasta la Delegación del Gobierno en Las Palmas, pero sin que se les ofreciese un lugar donde pasar la noche al no quedar plazas en el sistema de acogida.
En este contexto, decenas de vecinos acudieron a la plaza de la Feria, donde se encuentra la Delegación, para llevar comida a los migrantes que iban a pasar la noche a la intemperie. Finalmente, parte de ellos fue llevado a residencias turísticas tras gestiones por parte del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
ACTUALIZACIÓN: El suceso se repite. El alcalde de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha reportado este miércoles el traslado de 200 inmigrantes a la isla desde Arguineguín, de nuevo, sin un lugar donde pasar la noche. “Es inaceptable, impresentable”, ha asegurado, a la par que pregunta por qué se les permite viajar entre islas pero no a la península cuando todo es territorio nacional.
Marlaska indicó en una entrevista que Margarita Robles, ministra de Defensa, ha cedido cinco emplazamientos militares, pero tanto la alcaldesa Onalia Bueno como el letrado del Colegio de Abogados de Las Palmas Agustín Santana, indican que el único emplazamiento que se está adecuando de momento es el complejo militar de Barranco Seco. Con una capacidad para 800 personas, es una ayuda pero no la suficiente, ya que este martes había 2.301 migrantes hacinados en Arguineguín.
Multitud de autoridades canarias piden campamentos y traslado de grupos a la península, con la tensión añadida de una fecha límite: el 31 de diciembre es el último día que el colectivo de hosteleros de Gran Canaria seguirá alojando a migrantes en sus instalaciones.
POLICÍAS CONTAGIADOS Y ALTERCADOS
Los efectivos desplegados en el Muelle de Arguineguín no dan a basto. En torno a 30 policías hacen lo posible por mantener la seguridad pese a las altas temperaturas. Varios policías nacionales han contraído allí el virus de la Covid-19, reporta Onalia Bueno. Unos 71 migrantes han dado positivo en los últimos días. Se han dado algunos casos de altercados entre migrantes, señala el abogado Agustín Santana, explicando que sufren tensiones y presiones al estar en esas condiciones infrahumanas y de hacinamiento, a lo que se suma un problema de falta de intérpretes. «Los militares tienen que intervenir», asegura.
Santana indica, muy preocupado, que las dos principales fuentes de ingresos del municipio de Mogán (donde se encuentra el muelle de Arguineguín) son el turismo y la pesca, ambos amenazados. Si los emplazamientos turísticos, a parte de estar algunos de ellos ocupados por migrantes, sufren una crisis de imagen, la falta de viajeros seguirá ahogando la economía de la región. Paralelamente, un colapsado muelle de Arguineguín, donde los pescadores guardan sus embarcaciones, dificulta enormemente su labor.
Desde Mogán esperaban la apertura de la frontera de Marruecos para principios de noviembre, cerrada por la Covid, para poder comenzar a repatriar y aliviar así la situación. Sin embargo, la frontera sigue cerrada. Marlaska planea volver a reunirse con el Gobierno marroquí este viernes.
Onalia Bueno asegura que pese a lo escandaloso de las cifras, la situación aun no es más grave que la crisis de los cayucos de 2006. “España puede acoger esta situación”, infiere. No obstante, si la inacción del Gobierno central se mantiene, los próximos días podrían desembocar en una nueva crisis internacional. Así, la alcaldesa muestra su asombro ante el ministro Marlaska, que ha visto con sus propios ojos la situación y pese a ello no aporta soluciones definitivas.
227 MIGRANTES ABANDONADOS A SU SUERTE EN CANARIAS
En la sesión de control al Gobierno de este miércoles, el ministro del Interior ha dicho: «No, no voy a dimitir», en referencia al escándalo de los tres autobuses que han dejado este martes a más de 200 migrantes en Las Palmas, sin un plan para alojarlos esa noche. Además del PP, Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria, y Laura Fuentes, coordinadora general de Podemos Canarias, han pedido este miércoles la dimisión del ministro. El presidente canario, Víctor Torres, ha pedido a Madrid que «no vuelva a suceder» una situación «inaceptable» como esta.
«Son personas, no son bultos, no son sacos de papas, son seres que salen de sus países buscando una vida mejor, salían de Arguineguín, habían personas que les increpaban, otros que les llevaban comida», ha manifestado el presidente.
«He ordenado una investigación y se tomarán las medidas necesarias y precisas si se observa alguna descoordinación», ha asegurado Marlaska, frente a una diputada popular que le afeaba haber consentido el abandono en Canarias de 227 migrantes «libres por la calle, sin PCR y sin plan de seguridad».