La confianza en internet del usuario es más culpable de los ciberataques que las medidas que se toman para evitarlos. Así lo constata una investigación llevada a cabo por investigadores de la UPM (Universidad Politécnica de Madrid). La red de redes se usa para todo: compras online, gestiones administrativas y, por supuesto, para todo tipo de transacciones económicas.
Los usuarios cada vez se exponen más al physing. De hecho, los ciberdelitos alcanzaron en España los 84.607 en el año 2018, según el Informe de Cibercriminalidad del Ministerio del Interior. En el estudio, publicado en Computers and Security, también ha participado la UNED y la Universidad de Valencia.
La universidad madrileña lo tiene claro; la ciega confianza en internet es la culpable de muchos fraudes. Sea o no responsable el usuario, la realidad es que esas cifras van en aumento igual de rápido que lo hacen los avances tecnológicos. Cualquier medida de seguridad que se tome es poca y la pregunta que se plantea es si la responsabilidad es de los internautas.
Ciberseguridad y fraude
La agencia de noticias SINC recoge en sus páginas declaraciones de Alberto Ureña, uno de los participantes del estudio. Como investigador del Grupo de Ingeniería afirma, respaldado por sus colaboradores, que el fraude virtual depende más de la confianza en internet que de las medidas de seguridad que se empleen.
El Ministerio de Interior señala que un 74,2% de los delitos virtuales se deben a fraudes o malwares. También señala que las víctimas tienen entre 26-40 años con predominio de los varones.
La confianza en internet no es un asunto que ataña a la población más mayor y, por tanto, menos familiarizada con las nuevas tecnologías. ¿Crees que tu equipo informático es bueno y está libre de fraude? El primer punto tiene solución: hacerte con un equipo en condiciones. Si te falta presupuesto, puedes echar mano de los préstamos rápidos.
Escaneo automatizado para valorar la confianza en internet
El objetivo de estudio tiene 2 vertientes. La primera es analizar la ciberseguridad y confianza en internet de la población. El segundo, por su parte, consiste en contrastar la percepción del usuario con la realidad. Los investigadores plantearon qué era lo que más problema daba, el fraude o las medidas de seguridad de los dispositivos.
Para analizar la confianza en internet y el fraude, los investigadores usaron un software. Este escaneaba de modo automático los dispositivos para saber si habían sido infectados. La idea era disminuir el sesgo relacionado con cómo percibían la seguridad. En las encuestas se producía un “sesgo optimista”, es decir el que se asociaba con la percepción de seguridad de cada usuario.
Conclusiones del estudio sobre la confianza en internet
La investigación sacó unas conclusiones muy claras. Aquellas personas con peores puntuaciones en temas de seguridad tenían las más altas en medidas de seguridad. Es decir, los usuarios sí se habían protegido, pero no pensaban que sus ordenadores podían tener algún tipo de virus. Por esta razón, está el llamado “sesgo del optimista”, ya que las contestaciones son mejores que los hechos verdaderos.
Es curioso que, pese a la cantidad de problemas de seguridad, muy pocos tuvieron actos fraudulentos. Esto indica que el fraude se relaciona con la confianza en internet en lugar de con las medidas de seguridad. Ureña piensa que sufrir un fraude se asocia más con esta confianza en internet que con la protección del ordenador.
Sistemas operativos relacionados con la confianza en internet
También se tuvieron en cuenta los sistemas operativos relacionados con los problemas de seguridad. La investigación apunta que la mayoría de incidentes se daban con Windows como sistema operativo. No se registró ningún inconveniente con aquellos usuarios partidarios de Linux o de Unix.
Ureña insiste en que la investigación establece relación entre la vulnerabilidad real y el grado de confianza en internet. Esto da que pensar si se conoce bien qué datos pueden ser pirateados y cuál es el nivel de confianza en internet. Los peligros externos a cualquier dispositivo están ahí y la mayoría de las veces están perfectamente camuflados.
Además de poner todas las medidas de protección para tu dispositivo, es importante no mantener una ciega confianza en internet. Recuerda que la vulnerabilidad aumenta cuanto más creas que estás ante algo infalible. Optimismo, sí, pero con cautela o correrás el riesgo de padecer el sesgo del que habla este estudio.