El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha indicado que la «tendencia a la baja» que se está observando en la última semana y media en los casos de COVID-19 «podría ser relativamente estable», en base a que también está disminuyendo la tasa de positividad, que ya ha bajado del 13 por ciento y se sitúa ahora mismo en el 12,7.
En rueda de prensa este lunes, el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad ha celebrado la «ligera tendencia descendente» de la incidencia acumulada de casos en España por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que se sitúa en 470, frente a 498 el viernes y 529 el lunes pasado.
Según el epidemiólogo, un dato que indica que esta «tendencia a la baja podría ser relativamente estable» es que el porcentaje de positividad de las pruebas diagnósticas «se va reduciendo». «Además, el número de pruebas diarias sigue siendo muy alta, de unas 2.500, estamos en una cifra muy cercana a la capacidad máxima de detección. Creemos que estamos detectando un porcentaje muy alto de las infecciones», ha aplaudido.
Simón ha explicado que hasta 17 comunidades autónomas se encuentran ya en situación de descenso o estabilización, aunque ha precisado que «todas salvo Canarias se encuentran todavía en cifras muy elevadas de incidencia». «Siguen siendo muchos casos. Y seguimos manteniendo las cifras de los ingresos en hospitales y UCI, que esperamos que se vaya reduciendo progresivamente», ha sostenido.
La comunidad que «más preocupa» en estos momentos a Sanidad es Asturias, ya que «es una de las que todavía está en fase de incremento». El experto del Ministerio confía en que se pueda evitar el confinamiento domiciliario en la región asturiana, pero no descarta «ningún escenario»: «Se está trabajando en posibles medidas alternativas para mejorar la transmisión. El planteamiento de confinamiento domiciliario no se va a aplicar por ahora. Se está en una situación muy cercana con las medidas actuales. Pero las medidas están todas sobre la mesa».
En último lugar, Simón ha advertido de que este descenso no tiene por qué ser definitivo, y que si se relajan las medidas se podría producir un nuevo repunte. «Los meses de frío puede que impliquen un incremento de transmisión. El objetivo no es empezar a bajar, sino estar en niveles de transmisión lo suficientemente bajos como para saber que tenemos la epidemia controlada», ha resaltado.
En este contexto, ha alertado de que en las «próximas semanas» se van a producir períodos de riesgo en este sentido, con la llegada, por ejemplo, del Puente de la Constitución. En cualquier caso, Simón ha explicado que, por el momento, los puentes de octubre y noviembre no han supuesto un incremento en la transmisión, a tenor de las bajadas que se siguen produciendo en las estadísticas de nuevos casos.