jueves, 12 diciembre 2024

Rosell defiende castigar la «violación por sumisión química»

La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha defendido este lunes incluir en la Ley Orgánica de Garantía Integral de Libertad Sexual castigar la violación por sumisión química en relación a las agresiones sufridas por mujeres que se encuentren bajo los efectos del alcohol y drogas.

Rosell, en una entrevista en Radiocable, ha puesto como ejemplo el caso de la ‘manada’ de Pamplona donde los agresores fueron condenados por violación y el de la ‘manada’ de Manresa en el que un grupo de jóvenes fueron condenados por abusos sexuales a una menor que se encontraba en estado de inconsciencia que le impidió poner resistencia a sus agresores.

«Que el segundo caso sea menos grave que el primero porque la víctima no se pueda resistir, no lo entiende nadie», ha indicado Rosell, quien ha asegurado que «el abuso debe desaparecer y todo debe ser considerado agresión».

En opinión de la delegada del Gobierno contra la violencia de Género, «el abuso implica un uso lícito e ilícito y a las mujeres no se las usa lícitamente, no son objeto de derecho, son sujetos de derechos y si estás inconsciente por sumisión química no puedes ni consentir ni decir nada», ha explicado Rosell. Asimismo, ha recordado «la carga disuasoria para denunciar que se ha trasladado a las mujeres a las que se les ha juzgado dentro y fuera del proceso penal más que al agresor».

Por ello, Rosell se ha mostrado dispuesta a defender la violación por sumisión química ante «cualquier que quiera hacer un titular para atacar al ministerio de Igualdad», porque, según ha afirmado, «se está hablando de personas que no son capaces de reaccionar y de tener sexo con ellas». Para la Delegada de Gobierno no acaba además duda de que «es una agresión y no un abuso».

Por otra parte, Victoria Rosell se ha referido a las actuaciones llevadas a cabo desde el Ministerio de Igualdad durante el Estado de Alarma para proteger a las víctimas de violencia machista y ha destacado la colaboración con las comunidades autónomas para implementarlas.

También ha resaltado la importancia de que los colegios estén abiertos para la protección de niños que viven en hogares donde se produce violencia machista y que ha cifrado en 1,6 millones. «El esfuerzo por mantener la escuela abierta, es un esfuerzo contra la violencia de género, porque los niños sometidos en hogares donde se sufre violencia necesitan esos espacios y esa salida para verbalizar lo que les está pasando», ha indicado. Igualmente, ha destacado la importancia del entorno educativo para «detectar muchas violencia».