El aeropuerto de Castellón no parece verse afectado, a diferencia de la mayoría, por la crisis provocada por el coronavirus: este año ha batido récord de movimientos de aeronaves. El pasado 31 de octubre se contabilizaron un total de 6.559 operaciones frente a las 6.515 que se contabilizaron en todo 2019. Unas cifras que llaman la atención debido a los meses de inactividad, la suspensión de vuelos regulares por falta de pasajeros y las rutas que dejaron de operar en verano. Desde su inauguración en 2011, del aeropuerto de Castellón solo llegan noticias polémicas. La idea de construir una infraestructura de esas características en una localidad situada apenas a 74km de Valencia –y de su aeropuerto– fue, del por aquel entonces, presidente de la Diputación Provincial, Carlos Fabra. El aeropuerto había costado casi 200 millones de euros y para el día de su apertura no había ninguna compañía aérea operando, ni intención de tenerla. Sin embargo, el presidente exclamó triunfante su “Hay quien dice que estamos locos por inaugurar un aeropuerto sin aviones; pero este es un aeropuerto para las personas”. A Fabra le aplaudía otro grande del PP: el presidente valenciano Francisco Camps. En plena crisis del boom inmobiliario los peores presagios se cumplieron y el balance del aeropuerto de Castellón fue, como no podía ser de otra manera, nefasto. ¿A qué se debe entonces este resurgir?
Después del cambio de gobierno, en 2015, la realidad del aeropuerto es otra. Con la victoria del socialista Ximo Puig se propuso reactivar la instalación tanto para reactivar el turismo como para base de estacionamiento de aeronaves, desmantelamiento de aviones o, incluso, para abrir una escuela de aviación. La nueva directora de la sociedad Aeropuerto de Castellón, Blanca Martín, ha asegurado que la base ha tenido una “evolución positiva”: “Partiendo de cero, hemos logrado un desarrollo sostenido en el tráfico de pasajeros a través de la captación de diversas conexiones regulares”. Respecto a la crisis provocada por el coronavirus Martín ha señalado que “el aeropuerto ha sabido adaptarse para dar respuesta a las necesidades del mercado y aprovechar las oportunidades que han surgido”, refiriéndose a la parte industrial del aeropuerto.
Las infraestructuras, la clave
Es por esto que se ha puesto en marcha una nueva inversión con el inicio de las obras de construcción de un centro de mantenimiento de aviones por parte de la empresa Brok-air Aviation Group, que prevé completar la actuación a finales de año. El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha explicado que este proyecto «supone un paso más en la estrategia de diversificación y desarrollo integral del aeropuerto de Castellón, ya que permitirá reforzar la cartera de servicios de la infraestructura». El conseller ha incidido en «la capacidad que está mostrando el aeropuerto, en colaboración con la iniciativa privada, para generar inversión, actividad y empleo en el actual contexto de crisis por la pandemia, adaptándose a las condiciones que plantea el mercado».
En este sentido, ha apuntado que el nuevo centro mantenimiento de aviones «dará respuesta a las necesidades de las aerolíneas, afectadas por el parón que sufre el sector de la aviación». El hangar -que está previsto que esté operativo a finales de diciembre- abarcará una superficie de 2.500 metros cuadrados y acogerá tareas de mantenimiento de aviones de pasillo único de las familias A-320 y B-737. En concreto, podrá realizarse mantenimiento en línea, mantenimiento en base, modificaciones y reparaciones estructurales, pesaje de aeronaves, cambio de trenes de aterrizaje y prueba de los mismos, cambio de configuración de la cabina de pasajeros, preservación de aeronaves, cambio de motores, inspecciones boroscópicas, y aplicación de directivas de aeronavegabilidad.
El director general de Brok-Air Aviation Group, Santiago Rosas, ha explicado que la construcción de este hangar «supone un paso de gigante» para el desarrollo de la empresa, que está especializada en servicios aeronáuticos, como son el mantenimiento, ingeniería, handling y formación. Según ha señalado, serán la primera empresa de España dedicada al mantenimiento a terceros que construye una instalación con estas prestaciones. El responsable de la compañía ha manifestado que el hangar «constituye una solución dinámica, rápida y ajustada a las necesidades que hoy tienen las compañías aéreas» y ha valorado «la capacidad del aeropuerto de Castellón para ajustarse al actual escenario». A este proyecto se suma el de la empresa e-Cube Solutions, que está acondicionando una nueva zona de estacionamiento y mantenimiento de aviones. Esta actuación abarca una superficie de 21.550 metros cuadrados y permitirá habilitar espacio para acoger entre 15 y 20 aeronaves. Además, próximamente arrancarán las obras de construcción de la nueva plataforma industrial del aeropuerto, una actuación que supone una inversión por parte de Aerocas de 1,6 millones de euros y que permitirá generar un área de casi 28.000 metros cuadrados para el desarrollo de las actividades de estacionamiento y mantenimiento de aviones.