Estamos en un fin de semana donde se junta el frío, la lluvia y las restricciones de movilidad. Un cóctel perfecto para quedarse en casa, sentarse en el sofá a ver películas y deleitarse con una tentempié o aperitivo. Pero también normalmente queremos o nos gustaría evitar tentaciones calóricas como dulces, pizzas o aperitivos salados. Una opción ideal es un sándwich, perfecto para esas ocasiones, pero que muchas veces nos resulta soso y poco apetecible. Por ello te vamos a mostrar una receta para hacerlo riquísimo.
Con esta receta verás como desearás tomar este tentempié con tantas ganas como si fuera una pizza o una bolsa de patatas fritas. Así que toma buena nota porque además sabes que se trata de un alimento fácil de hacer, rápido, nutritivo, que puedes comer en cualquier sitio y en este caso también riquísimo. Además, te servirá ya para hacértelo también para llevarlo al trabajo, cenar más ligero o para una escapada al campo.
1Qué tener y qué evitar en un sándwich para que sea saludable pero siga igual de rico
Y es que el sándwich se asocia a veces a comida poco saludable, al igual que los bocadillos, al asociarse a lo que lleva dentro. Es el caso de embutidos, fiambres y aderezos, con altos niveles calóricos, de grasas y de sodio. Al final puedes creer que estás evitando comer mal al sustituirlo a la pizza o la hamburguesa, pero puede ser peor el remedio que la enfermedad.
Por ello hay que buscar una alternativa nutritiva pero sin perder sabor ni deseo de tomarlo. Sólo es cuestión de hacer una buena selección de pan y rellenos adecuados para optimizar sus propiedades. ¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de armar un sandwich saludable? «Desde el pan hasta los aderezos, existen varias opciones para elegir y armar un bocadillo que nos puede sacar de apuro», afirma la licenciada en nutrición Analía Moreiro. Obviamente hay que escoger un pan integral o de salvado al ser ricos en fibra, vitaminas y minerales, o panes de centeno o con harina de almendras, con bajo contenido en carbohidratos.