El Gobierno de España ha expresado este viernes su apoyo a los esfuerzos de Naciones Unidas para garantizar el respeto del alto el fuego en el Sáhara Occidental, ante el incremento de las tensiones tras el despliegue de militares por parte de Marruecos en la zona de Guerguerat, en la frontera con Mauritania.
«Estos últimos días España ha realizado gestiones en este sentido apelando a la responsabilidad y la contención», ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación en un comunicado, en el que ha destacado «la importancia de la estabilidad en esta región estratégica, eje clave entre África y Europa».
Así, ha instado a las partes «a retomar el proceso negociador y a avanzar hacia una solución política, justa y duradera y mutuamente aceptable según los parámetros que establecen de forma reiterada las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas».
Las Fuerzas Armadas de Marruecos se han desplegado en la zona con el objetivo declarado garantizar la libre circulación tras semanas de bloqueo por parte de activistas saharauis y de «provocaciones» atribuidas desde Rabat al Frente Polisario, que por su parte ha avanzado que ha comenzado a «responder» a esta «agresión directa» y habla ya de «guerra».
El Frente Polisario, que gobierna la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), denunció el lunes el envío de fuerzas de Marruecos y ha señalado este viernes que las tropas han sido enviadas para reprimir a civiles que «se manifestaban pacíficamente».
Por ello, ha hablado de «una agresión directa contra el pueblo saharaui», que se sitúa a partir de ahora «en la posición de legítima defensa de la soberanía e integridad territorial de la RASD», y ha resaltado que «el Ejército Popular de Liberación Saharaui ha comenzado a responder con la firmeza requerida a este incumplimiento y a la marcha hostil marroquí».
Los incidentes son los de mayor gravedad desde 2016, cuando Marruecos inició unas obras de remodelación y asfaltado de una carretera en territorio formalmente bajo control del Polisario. Tanto Marruecos como los saharauis enviaron fuerzas armadas a la zona, si bien se retiraron tras la intervención de la ONU para evitar una escalada.
Guergarat se encuentra bajo control de Marruecos y es el principal puesto fronterizo con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como ‘tierra de nadie’, mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio y que así lo recoge el acuerdo de alto el fuego firmado por ambas partes en 1991.