Hace apenas una semana se vivió un escenario inédito en la Comunidad de Madrid, sin candidatos en la sesión de investidura. Ahora, tras el acuerdo logrado en Murcia por PP, Ciudadanos y Vox, el enredo está más cerca de resolverse. Ese es, al menos, el pensamiento que tiene Isabel Díaz Ayuso, que ha asegurado este mismo viernes que espera ser la nueva presidenta antes de agosto, con el apoyo de esas dos mismas formaciones.
La Comunidad de Madrid se encuentra estancada, después de que Vox se negara a aceptar el acuerdo que PP y Ciudadanos firmaron. La culpa, lo acontecido en el Ayuntamiento, donde Vox se quedó sin puestos de relevancia. La formación de Abascal dio un paso atrás, se colocó en la oposición y echó un órdago, el mismo que en Murcia, que dejó a Ayuso fuera del trono. El veto de Ciudadanos y las exigencias de Vox fueron demasiados impedimentos.
El jueves, y por sorpresa, Vox presentó un documento para Murcia con algunas medidas, entre las que no se hacía referencia alguna a la ley LGTBI. Y este viernes, el acuerdo se ha cerrado. Un anticipo claro de la intención que entre todos mantienen por resolver la situación y evitar un posible de la izquierda. «Después de lo de Murcia lo conveniente es que en estos días volvamos a hablar entre nosotros y busquemos puntos de encuentro», ha comentado Ayuso.
El principal problema es que Ayuso no tiene en su cabeza mover ficha. Se limita a su acuerdo con Ciudadanos, aunque está dispuesta a entenderse con Vox, pero no será ella quien dé el primer paso. «Yo tengo la mano tendida a los dos partidos y creo que tienen que entenderse porque hay muchas cosas que les unen», ha comentado la líder del PP en la Comunidad de Madrid frente a los medios de comunicación.
AYUSO ESPERA QUE SUCEDA LO MISMO QUE EN MURCIA
Es consciente de que el entendimiento en Murcia es positivo, pero no tiene por qué traducirse a Madrid: «Me da mucha envidia». Si algo tiene claro la más seria candidata a presidir la Comunidad, es que el acuerdo debe producirse cuanto antes por el bien de los españoles. «La investidura debe producirse cuanto antes, porque cuando un nuevo proyecto empieza tiene muchas más dificultades», ha comentado.
Ayuso también se ha acordado de los madrileños, que «hace ya casi dos meses que se cerraron las urnas» y eligieron. «Nosotros a inversores, empresarios, al capital extranjero y a todo el mundo tenemos que traducirle la imagen de estabilidad que siempre ha tenido la Comunidad», ha comentado la popular, que ha insistido en no afectar a la «vida ordinaria de los ciudadanos».
Por ello Ayuso quiere que su investidura se produzca cuanto antes. Y como fecha, se da de plazo lo que resta de julio, aunque no se atreve a fijar una fecha porque «cada día es una novedad». «Nos hemos sentado los tres partidos, ya tenemos un acuerdo entre PP y Ciudadanos con muchísimas medidas de Vox. Yo creo que ya está la mesa puesta», ha zanjado.