El secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, no goza de todos los apoyos que querría. En Génova están cansados de su forma de proceder y de cómo está cribando lentamente el partido de una forma algo «torpe», según detallan fuentes cercanas al partido. Su obra más conocida, en la que maniobró de una forma poco astuta junto al presidente popular, Pablo Casado, fue la de echar de una patada a la exportavoz del PP Cayetana Álvarez de Toledo poco después de leer una entrevista en el diario El País en el que, para variar, Cayetana se quedó a gusto. Para qué esperar, pensó Teodoro. Y lo mismo ocurre con otros dirigentes del Partido Popular que no apoyan o no exhiben su lealtad hacia Casado, que están cayendo como moscas en trampas que las fuentes aseguran están urdidas por García Egea.
También tuvo parte de «culpa» a la hora de intentar fagocitar al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y su discurso alternativo al nombrarle portavoz nacional del partido. Un regalo envenenado que lo único que hizo fue anular y controlar una figura política al alza que ahora está completamente sometida al criterio de Teodoro y Pablo. Lo que aseguran desde Génova es que Teodoro se ha propuesto ser un bombero que apague los incendios que amenacen a su presidente, pero que ha dejado completamente a un lado el cronómetro electoral. No atiende a si los gestos beneficiarán del todo al partido, sino que se centra en anular las amenazas a golpe de brochazo gordo.
Luego, al margen de la reestructuración «torpe» que Teodoro está haciendo del partido, según detallan fuentes a este medio, está su poco instinto político. Cuando le preguntan si el PP es una formación feminista, él responde con una frase que no agrada a quienes quieren un partido con opciones de gobernar, que son los mismos generalmente que aspiran a un candidato más «hecho» como puede ser el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo. «Yo prefiero que el PP siga siendo el partido que pone mujeres al frente de las mayores responsabilidades en el Estado. La primera vez que hubo presidenta del Congreso fue con el PP. También la primera vez que hubo presidenta del Senado, la primera vicepresidenta, la primera presidenta de la Comisión Europea. En vez de hablar de esa forma tan despectiva, Calvo podría analizar qué se puede hacer de forma efectiva», dijo Teodoro.
A todo esto hay que añadirle una cuestión nueva que tampoco agrada a los críticos de Génova. Teodoro podría acabar manchado por la trama Kitchen, la misma que investiga el presunto espionaje ilegal a cargo de los fondos reservados del extesorero del PP Luis Bárcenas. Francisco Martínez Vázquez, exsecretario de Estado de Seguridad durante el mandato en Interior de Jorge Fernández Díaz podría tener la forma de involucrar a García Egea y salpicar al PP, otra vez, con esta trama que no acaba. Lo que le faltaba a los críticos de Teodoro, que su mera presencia acabara por nuevas imágenes del secretario general del Partido Popular entrando a un juzgado.
Los críticos de esta dirección han rebajado su hostilidad hacia Casado después de su discurso durante la moción de censura de Vox. Sin embargo, lo que no perdonan es que Teodoro siga a los mandos de la estructura del partido, ya que consideran que lo está gestionando de una forma torpe, poco elegante y con consecuencias nefastas para la formación. No era solo Casado, también parte de su núcleo duro con el que no comulgan los que quieren una alternativa de Estado moderada al PSOE del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.