El líder de la oposición en la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, se ha cansado de esperar. Sabe que tiene los días políticos contados al frente del PSOE de Madrid y espera que haya cambios, el problema es que puede que se demoren hasta tres años. La aspiración del candidato socialista es llegar al cargo que también sonaba para él hace unos meses: el de defensor del pueblo. Sin embargo, Ferraz no se atreverá a hacer cambios hasta que tenga un candidato de repuesto que pueda arrebatarle la presidencia a una tocada Isabel Díaz Ayuso. Quien suena para sustituir a Gabilondo es nada menos que la ministra de Defensa, Margarita Robles, pero el candidato del PSOE espera con ansia que le premien por los servicios prestados con un cargo más tranquilo, como el de defensor del pueblo.
El perfil de Gabilondo no ha sido el esperado. La sensación en Ferraz es que este político por el que tienen un profundo respeto no tiene instinto. Pero hay quien dentro del partido está resentido por un líder de la oposición que no ha explotado su condición todo lo que podría haberlo hecho, y más en un momento en el que la presidenta autonómica estaba siendo salvajemente acribillada por otros partidos, incluido el PSOE nacional y el propio Gobierno. Pero aún no está todo perdido. Las elecciones son en tres años y desde Ferraz esperan poder arrebatar la presidencia a Ayuso siempre que tengan un candidato potente y con instinto. Se ha pensado en Robles, pero también hay otras opciones sobre la mesa que no han querido desvelar aún.
Las dudas en el PSOE es si se enfrentarán a Ayuso en las elecciones autonómicas de mayo de 2023. Desde Génova no ponen la mano en el fuego a la hora de asegurar que la actual presidenta será la candidata, pues hay otros que pisan fuerte desde otros puntos, como es el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Aunque aún es pronto para asegurarlo.
La Comunidad será un polvorín para 2023. El Partido Popular está muy tocado, según a quién preguntes (es lo que consideran desde la oposición), y el PSOE ve oportunidades de arrebatar la presidencia a Ayuso y no quiere desaprovecharlas con un candidato del que consideran que no tiene instinto político. Robles es la primera opción, pero también tiene abiertas las puertas a convertirse en la próxima sustituta de Pepu Hernández, el concejal de Madrid candidato del PSOE al Ayuntamiento de la capital. Por lo que aún no es 100% seguro que la candidatura de Robles acabe en la Comunidad y como rival de Ayuso.
También hay otros candidatos con papeletas para sustituir a Gabilondo. Uno de ellos es José Manuel Franco, el líder del PSM que ha adquirido mayor protagonismo en la Comunidad de Madrid después de la pandemia. Es él quien se echó encima el peso de la oposición y quien no dudó en utilizar su posición como delegado del Gobierno en la capital para criticar la gestión de Ayuso como si de un líder de la oposición en la Comunidad de Madrid. La sensación en Ferraz es que ha ocupado un vacío que había dejado Gabilondo en la autonomía. Y claro, Gabilondo tampoco ha hecho muchos esfuerzos por ocuparlo.
Según asegura el entorno de Franco, al delegado no le importaría fajarse contra la candidata popular por intentar presidir la Comunidad de Madrid. Pero no es la idea de Ferraz. Robles es la principal opción «comodín» para ocupar el liderazgo de la oposición tanto en el Ayuntamiento como en la autonomía. Y en caso de que haya un hueco (el primero que sea), lo ocupará la actual ministra de Defensa. Y si no, habrá que ver, pero desde luego Gabilondo pretende ocupar otro puesto al que ha aspirado desde hace tiempo.
