Sortu se ha desvinculado de la huelga de hambre y sed que comenzó el pasado 2 de noviembre el preso de ETA Iñaki Bilbao ‘Txikito’ por la independencia, al considerar que «no tiene ningún sentido, ni recorrido en la medida en que carece de interpelaciones o peticiones materializables» y que «no tiene nada que ver ni con la cultura política histórica de la izquierda abertzale, ni con las formas concretas mediante las que este movimiento ha materializado su compromiso con este pueblo».
En un comunicado, Sortu, ante la postura de este recluso, ha recordado que la actual política penitenciaria «conculca derechos de presos y familiares y es ilegal, genera sufrimiento, enfermedad, situaciones e iniciativas desesperadas e incluso la muerte», pero la iniciativa de Bilbao planteada como «una lucha para la consecución de la independencia y el socialismo» para la formación de la izquierda abertzale «sólo tiene un final posible: la muerte de Iñaki».
Para Sortu, la huelga de hambre y sed de este preso «no tiene ningún sentido, ni recorrido en la medida en que carece de interpelaciones o peticiones materializables, y no tiene nada que ver ni con la cultura política histórica de la izquierda abertzale, ni con las formas concretas mediante las que este movimiento ha materializado su compromiso con este pueblo».
A ello ha añadido que tampoco tiene «nada que ver con la estrategia que actualmente sigue la izquierda abertzale tanto para la liberación nacional y social de Euskal Herria como para traer a casa a los presos, exiliados y deportados políticos vascos».
Por todo ello, Sortu no apoya ni apoyará esta iniciativa, aunque tampoco le resulta «indiferente» la decisión de Bilbao, ni su «hipotético fallecimiento». Por ello, ha esperado que ese no sea el desenlace.
Finalmente, Sortu se ha comprometido a seguir defendiendo «los derechos de todos y cada uno de los presos, exiliados y deportados políticos vascos», así como por «materializar su vuelta a casa; también en el caso de aquellos que, como Iñaki Bilbao, hace tiempo que abandonaron tanto los colectivo de presos y exiliados políticos como la izquierda abertzale».