La Comisión para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha aprobado este martes, con competencia legislativa plena, el Proyecto de Ley que regula el Comercio de Derechos de Gases de Efecto Invernadero para intensificar las reducciones de emisiones de forma eficaz en relación con los costes en el perido 2021-2030.
La nueva ley ha contado con el voto favorable de todos los miembros de la Comisión legislativa excepto el del grupo parlamentario VOX, que se ha abstenido. El texto que sale del Congreso ratifica el informe de la Ponencia, puesto que todas las enmiendas presentadas por todos los grupos han sido rechazadas tras ser votadas una a una.
Durante la comisión, la diputada de CS, cuyo grupo presentaba tres enmiendas, solicitó al resto de los grupos que miraran y trataran de aprobar las enmienda de otros grupos, porque «muchas de ellas» estaban encaminadas a «mejorar conceptos que la harían mejor».
«Todos debemos aportar y mejorar», ha defendido la diputada que, en concreto pidió a PSOE y a Unidas Podemos «amplitud de miras» e «intención de llegar al consenso y al diálogo» porque las leyes de la Comisión para la Transición Ecológica son «importantes» para los ciudadanos, el medio ambiente y las empresas. No obstante, las enmiendas de CS fueron rechazadas, igual que las del resto de grupos parlamentarios.
Desde el PNV, la diputada Idoia Sagastizabal defendió las enmiendas de su grupo, que también fueron rechazadas, mientras que la diputada de Más País Inés Sabanés, defendió las enmiendas de Junts per Cat del Grupo Plural que no estaba en la comisión. También sus enmiendas fueron rechazadas, con la curiosidad de que una de ellas no gozó siquiera con el voto a favor de la representante del grupo plural.
Para Sabanés, el proyecto de ley se ajusta a la trasposición de la Directiva Europea e incluye todas las regulaciones que se incorporan también en algunos contenidos de los Presupuestos generales del Estado que «responden a una lógica y una urgencia» tras años de retraso para adaptarse a la situación de emergencia climática.
Desde el PP, el diputado José Ángel Alonso, ha dicho que su grupo considera que se llega «un poco tarde» con este proyecto de ley que afecta al 45 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de España y confió en que la trasposición constituyera una «nueva oportunidad» de contribuir al proceso de descarbonización de la economía y, al mismo tiempo impulsar la competitividad de la industria.
«España es especialmente vulnerable al cambio climático y con un gran desempleo y no puede dejar pasar la oportunidad de este proyecto de ley», concluyó. En esa línea, también defendió de manera pormenorizada sus enmiendas que, igual que las demás, fueron rechazadas.
NUEVA LEY, NUEVA ETAPA SIN TRUMP
En su intervención, el diputado de Unidas Podemos, Juan López de Uralde, cuyo grupo no había planteado enmiendas, ha defendido que empieza una «nueva etapa» sin Donald Trump en la Casa Blanca y en la que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado ya la vuelta del país norteamericano al Acuerdo de París.
«Esto es una gran noticia», según el diputado porque se va a poner de nuevo en marcha el segundo mayor emisor de GEI del mundo. «Esto debe darnos fuerza en el proceso climático que iniciamos hoy con la aprobación de esta ley», ha valorado, al tiempo que ha señalado que la aprobación de este texto legal debe ser la «rampa de salida» para aprobar con máximo consenso la ley de cambio climático.
Por su parte, la diputada de Vox Mireia Borrás, ha negado que su partido sea negacionista del cambio climático, sino que que su postura de «ofrecer matices» no supone «negarlo, minusvalorarlo o rechazarlo», aunque desafía el «pensamiento único» que «muchos» han adoptado «de forma sectaria». No obstante, el grupo no ha apoyado el proyecto de Ley pero se ha abstenido.
Por último, el diputado socialista Germán Renau ha explicado que el proyecto de ley finalmente aprobado permitirá consolidar el régimen de comercio de derechos de GEI aumentando su ritmo, mantendrá la asignación gratuita a los sectores más expuestos y ayudará a la industria y a la energía a afrontar mecanismos de financiación. Asimismo, ha destacado que la ley incorpora mayor colaboración entre la administración general y las comunidades autónomas y que añade también mecanismos de participación de las organizaciones sindicales y empresariales.
Finalmente, los 34 diputados presentes han aprobado el proyecto de ley por 29 votos a favor, 5 abstenciones (las de VOX) y ningún voto en contra.
El proyecto de ley aprobado transpone la Directiva Europea sobre la IV fase del comercio de emisiones de CO2 para el periodo 2021-2030, que es uno de los instrumentos principales de la Unión Europea para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones a 2030, en línea con los compromisos climáticos anunciados por los Veintisiete.
Entre las novedades para este periodo destacan el incremento del factor de reducción lineal del 1,74 por ciento en la fase III (2013-2020) al 2,2 por ciento para el próximo periodo a partir de 2021.
Durante la fase IV se dividirán a efectos de asignación gratuita de derechos de emisión y en relación a las instalaciones fijas en dos periodos, de 2021 a 2025 y de 2026 a 2030. Se mantiene también la subasta como método principal de asignación de derechos de emisión, continúan las asignaciones gratuitas pero con una mejora de las disposiciones sobre fugas de carbono y se crean varios fondos destinados a financiar la transición hacia una economía baja en carbono.
El presidente de la Comisión para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Juan López de Uralde, de Unidas Podemos, ha destacado en declaraciones a Europa Press que la aprobación de esta ley supone la «puesta al día» de la legislación española en una materia «clave» como es el comercio de derechos de emisión.
A su juicio, su aprobación este martes llega «en un momento muy oportuno», justo a los pocos días del cambio en la Casa Blanca y espera que ahora comience «una nueva era» en la lucha contra el cambio climático tras la «desaparición de Trump» y con la entrada de Biden.
Finalmente, ha subrayado que desde un punto de vista político, la ley se aprueba justo un año después de las elecciones generales en noviembre de 2019 y que esta es la primera de otras leyes que también se aprobarán como la ley de cambio climático y transición ecológica en la que ya está trabajando el Parlamento. «En definitiva, estamos dando pasos desde el legislativo pra avanzar en esa lucha contra el cambio climático tan necesaria y tan urgente», ha concluido.