El PSOE mueve posiciones de cara a desatascar las negociaciones que llevan semanas estancadas con Unidas Podemos. Tras una nueva conversación ayer entre los líderes de ambas formaciones que se saldó, una vez más, sin avances, fuentes socialistas han indicado, a última hora de este jueves, que el jefe del Ejecutivo en funciones y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, «está valorando todos los escenarios posibles» para conseguir formar Gobierno con Podemos. El líder socialista rebaja sus exigencias y ahora no descarta la entrada de integrantes de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros, en referencia, eso sí, a «perfiles técnicos» de la formación morada, según una información publicada en Eldiario.es.
Sánchez supedita el papel definitivo de Unidas Podemos en su Gobierno a la negociación programática
La primera propuesta que Sánchez plantea a Unidas Podemos, a quien sigue considerando su «socio preferente» para esta legislatura a pesar del fracaso en el proceso negociador, es la de «volver al punto de partida» de la negociación sobre la investidura y «hablar de contenidos», tal y como han añadido las mismas fuentes. Por lo que Sánchez supedita el papel definitivo de Unidas Podemos en su Gobierno a la negociación programática.
Este último movimiento por parte del candidato se produce horas después de una infructuosa conversación telefónica entre Sánchez e Iglesias en la que constataron que ninguno estaba dispuesto a ceder en sus posiciones. Ni Sánchez desistía de su rechazo al Gobierno de coalición, al que por otro lado no renuncia Iglesias.
LAS RAZONES DE SÁNCHEZ
En una entrevista en la mañana de ayer en TVE , Sánchez exponía sus razones para negarse a formar un Gobierno de coalición en el que estuviera Iglesias y subrayaba que el desafío independentista en Cataluña requiere de un Gobierno en España que tenga una absoluta coherencia interna.
Y esta coherencia no está garantizada si en el Consejo de Ministros se sientan dirigentes de Podemos que defienden el derecho de autodeterminación, hablan de presos políticos y se oponen a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, razonó el presidente.
No obstante, en la misma entrevista Sánchez se abrió a incorporar en su gabinete a personas vinculadas a Podemos pero cuyo perfil respondiera más al de independientes de prestigio que al de políticos ligados a Pablo Iglesias.
Preguntado en concreto si militantes de Podemos o diputados de las confluencias como Equo o las Mareas podrían entrar en la categoría de independientes que Sánchez está dispuesto a incorporar en el Gobierno, el líder socialista contestó que «a priori» no tiene «ningún prejuicio ni con militantes ni con compañeros de Unidas Podemos» o «sus confluencias».
Recordó también que tras ganar la moción de censura formó un Gobierno con «más de un tercio» de «independientes de reconocido prestigio». Un gabinete que cree que fue «premiado» por la ciudadanía por responder al planteamiento de un Ejecutivo «abierto a la sociedad y no cerrado a las lógicas partidistas, que de alguna forma es lo que puede plantearse a través de un gobierno de coalición». «Si Podemos tiene un planteamiento semejante a éste, estaría dispuesto a abrirlo», añadió.