Ocho reconocidas feministas españolas, entre ellas una exdiputada socialista, han registrado este jueves en el Congreso una carta abierta al Gobierno para denunciar las propuestas incluidas en la Ley trans y que, a su juicio, «vulneran los derechos de las mujeres» al «reconocer el género como identidad».
Esta misiva llega días después de que el Ministerio de Igualdad, que lidera la ‘morada’ Irene Montero, abriera el trámite de consulta pública de esta norma, previa a la realización del proyecto normativo.
Estas expertas en feminismo consideran que la Ley trans del Ejecutivo necesita un «debate amplio y veraz sobre los términos y supuestos» que debe contener para «preservar la distinción y no confusión de los conceptos de sexo y género».
Según explican, para el feminismo, el género ha sido siempre esa construcción jerárquica de los estereotipos sexuales que ha fundamentado la desigualdad y la opresión de las mujeres.
Es por eso que, expresiones como ‘género sentido’ o ‘sexo sentido’, que aparecen en el texto de Montero, «aluden a algo esencializado y subjetivo, inverificable en sus consecuencias jurídicas, más allá del sentimiento interno».
LIBERTAD DE SENTIMIENTO Y EXPRESIÓN
En el documento,explican que «el respeto a la diversidad es condición necesaria para una justa convivencia» y creen que esto «solo será posible aboliendo el género, no con su perpetuación o diversificación».
«No puede hablarse de ‘autodeterminación del sexo’ como ejercicio de la libre voluntad. Abogamos por la libertad de sentimiento, de expresión, de elección sexual, estética o de comportamiento, y por la garantía del derecho a la no discriminación a causa de ello», recogen.
«Pero pretender que el ser mujer u hombre es una mera elección desdibuja la realidad material del sexo, justo aquello que determina el género en que se nos socializa», critican.
OTRAS CRÍTICAS
Del mismo modo, apuntan que «minimizar los condicionantes que el sexo comporta, sobre todo de opresión para las mujeres, secularmente utilizadas como objetos sexuales y reproductivos, (prostitución y vientres de alquiler), es hacerle el juego a la visión patriarcal ymisógina, así como perpetuar dicha opresión».
No es la única crítica que tienen hacia esta norma que prepara el Ejecutivo. Este grupo de feministas también llama a incluir el acompañamiento psicológico a los menores disidentes de la normativa de género; o a mejorar el lenguaje inclusivo que, a su juicio, invisibiliza a las mujeres llamándolas «cuerpos feminizados» o «cuerpos menstruantes», entre otros términos. También critica su uso de conceptos «ambiguos y jurídicamente inseguros».
«Todo lo que venimos señalando constituye un debate trascendental, ético y político, que no se puede hurtar a la opinión pública porque tiene graves consecuencias prácticas», reclaman las expertas, que piden no dar «pasos en falso» que «ponen en peligro la garantía de los derechos LGTBI». En este sentido, pide a Igualdad que se reúna con losa actores implicados en esta ley.
Las firmantes son activistas, escritoras, ensayistas y filósofas como Laura Freixas, Marina Gilabert, Alicia Miyares, Rosa María Rodríguez Magda, Victoria Sendón de León, Juana Serna, Amelia Valcárcel y Ángeles Álvarez, esta última, exportavoz de Igualdad del PSOE en la XII legislatura.
