El diputado asturiano de Vox en el Congreso, José María Figaredo, ha anunciado este jueves que su grupo parlamentario ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra el uso del asturiano en las intervenciones de la Junta General del Principado de Asturias.
En una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el diputado regional Ignacio Blanco, Figaredo ha explicado que el recurso se presenta contra la última modificación del Reglamento de la JGPA en la que se establece que en el parlamento autonómico se podrá intervenir indistintamente en bable o en español. Hasta ahora, ha explicado solo los diputados podían hacerlo, pero con esta modificación los miembros del gobierno de Asturias también podrán intervenir en asturiano, lo que confiere a esta lengua «una oficialidad de facto».
Ha agregado el diputado nacional que, si un miembro del gobierno autonómico desea intervenir en asturiano, podrá hacerlo, con lo que «los diputados autonómicos que estén ejerciendo su derecho y obligación constitucional de control al gobierno, forzosamente deberían conocer el bable para hacerlo con éxito.
Figaredo ha criticado que el Ejecutivo socialista presidido por Adrián Barbón «quiere imponer el bable» no por una cuestión cultural, sino «simplemente por la cuota de poder que eso supone». Estas cuotas de poder, ha añadido, «son perjudiciales» y llevan a una deriva «regionalista y egoísta».
Por su parte Ignacio Blanco ha abundado en que el uso del asturiano en la Cámara «vulnera» los derechos de los diputados que «no entienden» la lengua. El parlamentario autonómico ha subrayado que su grupo no está en contra del uso del asturiano, sino de que se «imponga» a quienes no entienden «íntegramente» las intervenciones.
«LA OFICIALIDAD AMABLE NO EXISTE»
El diputado regional de Vox ha explicado en este punto en que el uso del asturiano en la Junta supone dar pasos hacia su oficialidad. «Estamos radicalmente en contra», ha insistido, porque «la oficialidad amable no existe». «Es una gran mentira», ha asegurado.
Por ello, en caso de que se logre la oficialidad del asturiano, ha anunciado que su grupo parlamentario pedirá que se celebre un referéndum para que todos los asturianos puedan pronunciarse al respecto.
Al hilo de lo expuesto por Blanco, José María Figaredo ha enfatizado que, en el momento en el que se inicia el proceso de oficialidad «comienzan a aparecer intereses creados para el gobierno que lo controla», surgiendo cuerpos de traductores, personas que van a «imprimir folletos», o ganar concursos para traducir novelas al asturiano. «En ese momento empiezan a nacer intereses para grupos de personas que presionarán al gobierno e irán ganando peso dentro de él, empujando para hacer la oficialidad algo cada vez más intenso», ha criticado.
En este punto se ha mostrado crítico con la adjudicación de una subvención para traducir ‘El Señor de los Anillos’ al asturiano. «Ya me dirán si en el momento en el que estamos, estamos para tirar el dinero en traducir ‘El Señor de los Anillos’ al bable», ha criticado.