Si la discreción es divisa, Paz Esteban, la nueva jefa de los espías españoles, ejerce con nota. A menos ante la prensa, a quien ayer fue presentada por la ministra de defensa, Margarita Robles, de quien depende su organismo, en una breve comparecencia. Por negar, hasta se negó a dar la cifra exacta de componentes de los servicios secretos españoles, los agentes y analistas del CNI.
Las cuestiones relacionadas con la seguridad nacional son prioridad y eso lo sabe bien Paz Esteban. La nueva directora del Centro Nacional de Inteligencia no ha tardado ni un solo minuto en comenzar su tarea al frente de la institución, como demuestra que ya haya mantenido su primera reunión oficial con la ministra de Defensa, Margarita Robles.
El objetivo de este encuentro, al que también han acudido los empleados del CNI, es presentar formalmente a Esteban y “mandar un mensaje de tranquilidad a la ciudadanía”. Ambas han dejado claro que nada va a cambiar en el ente, que “no se va a bajar la guardia ni actuar de forma interina” y que los trabajos emprendidos en la era de Félix Sanz Roldán seguirán su curso.
Robles ha valorado “la valía” de Sanz Roldán durante sus años de trabajo, pero ha insistido en que “nada hubiera sido posible sin los más de 3.000 empleados” que forman parte del CNI. La ministra también ha respaldado el nombramiento de Esteban, quien ha aseverado que “es un honor asumir el cargo” y que lo hace “con compromiso y responsabilidad para que el centro siga estando a la altura”.
PRIMERA MUJER AL FRENTE DEL CNI
Esteban se ha convertido en la primera mujer en estar al frente del Centro Nacional de Inteligencia en sus más de 40 años de historia. Licenciada en Historia Antigua y Medieval, la ahora directora aterrizó en el centro casi por casualidad en 1983. Estaba preparando unas oposiciones cuando un familiar que trabajaba en el CESID (nombre que recibía el CNI hasta 2002) le ofreció la posibilidad de trabajar en un ministerio.
Según cuenta Pilar Cernuda, en su obra “No sabes nada de mí. Quiénes son las espías españolas”, Esteban tuvo que superar muchas pruebas que califica de “durísimas” hasta conseguir entrar en el por aquel entonces CESID. Desde entonces, no ha parado de ascender dentro del organismo.
Tras desempeñar varios puestos en el ámbito de la Inteligencia Exterior, comenzó en 2004 a desarrollar funciones de planeamiento y estrategia en órganos de dirección. En el 2010 fue nombrada directora del Gabinete Técnico del Secretario de Estado Director del CNI.
Una responsabilidad que abandonó siete años más tarde, en 2017, cuando aceptó el cargo de secretaria general que dejaba vacante Beatriz Méndez de Vigo, hermana del ex ministro Íñigo Méndez de Vigo, que pidió su traslado a la Embajada de España en Pekín. Ser durante dos años “la número dos” de Sanz Roldán le ha servido ahora para convertirse en la directora de los espías españoles.
LOS RETOS DE PAZ ESTEBAN
Sanz Roldán ha dejado su cargo como director por aplicación de la ley después de una década de trabajo para tres presidentes del Gobierno: José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Esteban tendrá ahora que ocuparse de todos los frentes que hay abiertos y que afectan a la seguridad nacional.
La ministra Margarita Robles ha insistido en que “no comienza una nueva etapa”, sino que se trata de “una continuación”, porque solo se ha ido el director, mientras que “el resto del equipo, que es menos conocido y trabajan las 24 horas del día, sigue siendo el mismo”. Con esta rotunda afirmación, Robles ha querido zanjar los rumores de que una institución tan importante como el CNI pudiera frenar su ritmo de trabajo hasta el nombramiento de un líder definitivo.
Tanto la ministra como la nueva directora han insistido en que el CNI es cada vez más moderno y está adaptándose a los nuevos retos que se presentan en el mundo y, por ello, mantienen un trabajo incesante con los Centros de Inteligencia internacionales. Además, han advertido de que continúan muy pendientes de “las nuevas amenazas del siglo XXI”, como es el caso del yihadismo, la situación en Cataluña o los recientes ciberataques.
Precisamente sobre los ciberataques sufridos recientemente por el Ministerio de Defensa y los magistrados del Tribunal Supremo, Robles ha destacado que gracias a “la seguridad, al uso de sofisticadas herramientas y a la preparación de los trabajadores” se pueden detectar este tipo de amenazas “más fácilmente”. Aunque ha evitado comentar en qué punto se encuentra la investigación del caso, actualmente en manos de la Justicia.
LAS CANDIDATAS PARA SUCEDER A SANZ ROLDÁN
Antes de conocerse oficialmente que Paz Esteban sería la encargada de dirigir el CNI, varios nombres salieron a la luz como posibles relevos a Sanz Roldán. Y todos tenían algo en común: eran mujeres. Esperanza Casteleiro y Elena Sánchez Blanco fueron las dos candidatas que sonaron con más fuerza.
Esperanza Casteleiro es actualmente la directora de Gabinete de Margarita Robles en el Ministerio de Defensa, aunque tiene una dilatada experiencia en la dirección de los servicios secretos. Llegó en 1983, al igual que Esteban, y entre sus principales cargos ocupó durante cuatro años la secretaría general del CNI, desempeñó funciones tanto dentro como fuera de España y ocupó la dirección de la Unidad de Inteligencia en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado.
La otra candidata, Elena Sánchez, se encarga desde 2018 del control de la Seguridad en Inteligencia del Banco de Santander. Está vinculada con los servicios secretos desde 1988, llegando a suceder a Casteleiro en 2008 como secretaria general de la institución. En 2012 dejó el puesto para convertirse en delegada del CNI en Washington.
Finalmente ninguna de las dos ha conseguido el codiciado puesto que ha recaído en otra secretaria general. Paz Esteban será la directora interina hasta que Pedro Sánchez forme un nuevo Ejecutivo que decida quién ocupará el cargo de manera definitiva. Un mandato que podría durar meses, ya que de momento no está claro que el presidente en funciones sea investido en la primera votación.