Vox, como anticipó hace unas semanas, ha decidido presentar una querella criminal contra el secretario general de Melilla por prevaricación y contra Eduardo de Castro, presidente de la Ciudad Autónoma. La formación de Abascal acusa a De Castro de ser proclamado presidente después de haber dicho «no» en el pleno de la constitución de la Asamblea del pasado 15 de junio.
Así lo ha anunciado el asesor de Grupo Parlamentario de Vox Melilla, el abogado Felipe Castillo, quien ha manifestado que tanto el alto funcionario como la primera autoridad melillense podrían haber cometido un presunto delito por no haber anulado la presidencia de De Castro tras no cumplir lo que establece el Reglamento de la Asamblea, que fija como requisito imprescindible postularse para el cargo.
PRESENTARÁ LA QUERELLA LA PRÓXIMA SEMANA
Así, ha declarado que «la próxima semana presentaremos una querella por prevaricación administrativa y falsedad en calidad de cómplice contra el señor Eduardo de Castro y contra el secretario general del Ayuntamiento».
Castillo ha hecho este anuncio después de que se conociera el auto de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) donde admite que el diputado de Cs no se postuló a la presidencia en el pleno de investidura, por lo que no cumplió con un requisito imprescindible para acceder al cargo, si bien admite que el recurso se presentó fuera de plazo, por lo que será el Contencioso-Administrativo del TSJA el que tendrá la última palabra para un asunto por el que PP y Vox piden la Presidencia de la Ciudad Autónoma para Juan José Imbroda (PP).
El asesor jurídico de Vox ha preguntado «si la Fiscalía dice que no podía ser presidente, ¿cómo es posible que lo sea?», motivo por el que han pedido la marcha de Eduardo de Castro al considerar que se trata de «un gobierno interino máxime después de lo dicho por la Fiscalía del TSJA.
Por último, Castillo ha criticado el gobierno conformado por Eduardo de Castro tras el pacto alcanzado en Melilla por Cs, PSOE y Coalición por Melilla (CPM): «Ya tenemos gobierno Frankenstein. Veremos monstruos en breve», para cuestionar «¿cómo va a ser para los melillenses si no tienen aún programa común? Solo ha habido reparto de sillones y esto es una pena».
