Alejandro Hernández, el portavoz de Vox en el Parlamento de Andalucía, ha pedido este jueves disculpas a Ciudadanos por los insultos de su partido ayer a través de Twitter al líder nacional de la formación naranja, Albert Rivera.
Estas disculpas se han producido durante el debate en el Pleno del Parlamento andaluz de una proposición no de ley de Vox sobre respecto a las formaciones políticas y sus integrantes. Ciudadanos pidió esas disculpas a Vox y el portavoz de este grupo se las ha trasladado: «No estamos orgullosos de esas comunicaciones, creemos que por parte de mi partido se ha dado una serie de aclaraciones, en fin. Desde luego ni ese es el camino ni nosotros estamos en esa línea. Por lo que a mí respecta, le pido disculpas».
Previamente a esas disculpas, el diputado de Ciudadanos Enrique Moreno se refirió al hecho de que desde la cuenta oficial de Vox en Twitter se acusara ayer al presidente de Cs de «acojonado, sinvergüenza y lameculos«, lo que es una auténtica «burrada» y una falta de respeto y de educación. Por ello, instó a Vox a que empiece por cumplir con la iniciativa que ha planteado en el Parlamento, predique con el ejemplo y se retracten de los insultos hacia el dirigente de Cs.
EL PARLAMENTO SE CONJURA A FAVOR DE LA PLURALIDAD POLÍTICA
En este sentido, el Pleno del Parlamento ha manifestado su compromiso con la defensa de la pluralidad política, la tolerancia y el escrupuloso respeto a la libertad de expresión y su posición inequívoca contraria a los ejercicios de «coacción, hostigamiento y presión sobre quienes tienen la legitimación, como representantes directos, de todos los ciudadanos, y ha instado a la Junta a reclamar al Gobierno central que condene y rechace «todos los actos de violencia verbal o física y cualquier tipo de acoso que hayan podido sufrir los integrantes de cualquier formación política escogida democráticamente en las urnas, que están siendo señalados por sus convicciones políticas, sociales o religiosas.
El Pleno ha debatido una proposición no de ley de Vox que en su texto original planteaba que la Junta demandara al Gobierno central la condena y rechazo a «todos los actos de violencia verbal o física y cualquier tipo de acoso que hayan podido sufrir los integrantes de cualquier formación política escogida democráticamente en las urnas, que están siendo señalados por sus convicciones políticas, sociales o religiosas», y, concretamente, «el asedio constante y constatable que vienen sufriendo quienes defienden pública, mediática o privadamente a la formación política Vox».
Sin embargo, este texto inicial ha sido modificado tras la incorporación de una enmienda del PP-A. La iniciativa ha contado finalmente con los votos favorables de PP-A, Ciudadanos y Vox, mientras que ha sido rechazada por PSOE-A y Adelante Andalucía.
En defensa de la iniciativa, el portavoz parlamentario de Vox, Alejandro Hernández, ha señalado que, tras el bronco debate del pasado pleno del Parlamento, él quería afrontar este debate con sosiego, mesura y respeto hacia todas las fuerzas políticas y que esperaba reciprocidad. «Se nos tacha de forma habitual de ultraderecha y extrema derecha y nosotros rechazamos ese calificativo porque cuando se emplea se está queriendo asociar a nuestra formación con partidos del pasado que no se han distinguido por el respeto al juego democrático», ha dicho Hernández, que ha preguntado en qué parte de los estatutos de Vox o de su discurso se puede encontrar un «ataque al sistema democrático que los españoles nos hemos dados para convivir democráticamente».
En cuanto a las acusaciones lanzadas contra Vox de «xenófobo y racista«, ha indicado que este partido defiende una inmigración «posible, legal e integrable» y que siempre está dispuesto a hablar sobre este asunto. Respecto a las críticas hacia Vox por hablar de «violencia intrafamilar», ha querido dejar claro que su partido es partidario de que el peso de la ley caiga con toda su fuerza sobre los maltratadores de mujeres, pero censuran que los recursos que se deberían destinar directamente a esas mujeres acaben destinándose a otros fines que tienen que ver más con un «adoctrinamiento político o con intereses espurios» que no tiene nada ver con la verdadera protección de las víctimas de violencia de género.
PSOE-A: VOX, «LA MAYOR AMENAZA PARA LA DEMOCRACIA»
Por su parte, la diputada del PSOE-A Ángeles Férriz ha criticado que esta iniciativa no mejora la vida de los andaluces y es «narcisista», por lo que ha reprochado a PP-A y Cs «que no digan nada», dos partidos que en el Gobierno andaluz «tienen una dependencia extrema de Vox y les interesa tenerlos calmados». «No me extraña que haya muchos que abandonen su barco», ha dicho al partido naranja.
Férriz ha avisado de que Vox es «la mayor amenaza para la convivencia, para la democracia, los avances sociales logrados, los derechos y la igualdad«, mientras ha considerado que este partido «se define solo» cuando ha leído una retahíla de frases polémicas de dirigentes de Vox criticando e insultando acerca de feminismo, el colectivo Lgtbi, inmigración o memoria. «Esto sí es violencia, una continua falta de respeto, si se aplican su PNL tendrían que desaparecer«, ha espetado Férriz a Vox, formación que fundamenta su ideología, a su juicio, «en el odio y en su resentimiento», mientras PP-A y Cs «están rendidos a sus pies, es un Gobierno títere manejado a su antojo por la ultraderecha». «Cada vez que insulten a los andaluces, desde el PSOE-A vamos a levantar la voz porque el Gobierno no está a la altura», ha remachado.
En representación del PP-A, el parlamentario Toni Martín ha advertido de que, «cada vez con más frecuencia, estamos asistiendo a situaciones vergonzosas de violencia verbal» en el Parlamento y en «actos políticos», y ha defendido que «todos los grupos deberíamos ser capaces de elevarnos por encima del sectarismo y analizar qué es lo que está pasando, y hacer una reflexión serena», porque «la violencia es incompatible con la democracia y la persecución por motivos ideológicos».
Tras aseverar que «la coacción sobre representantes políticos legítimos debe ser condenada siempre sin matices ni distinción», el diputado ‘popular’ ha advertido también de que se cae «en el sectarismo más salvaje» si se rechaza una iniciativa independientemente de su contenido, simplemente por quien la presenta, y ha explicado que el PP-A ha presentado una enmienda para que la PNL no esté centrada en un partido, sino que sea de carácter general.
El diputado de Cs Enrique Moreno ha criticado que Vox haya planteado esta proposición no de ley en términos defensivos e intentando «victimizarse» cuando desde este partido también se han proferido insultos a otras fuerzas políticas, lo que «no es serio». Moreno también ha lanzado críticas contra el PSOE-A al que ha acusado de plantear debates en el Parlamento desde la «confrontación y la crispación» porque no ha asumido aún su papel en la oposición. Ha lamentado que el diálogo político se centra en muchos casos en la confrontación, la polarización y el distanciamiento, dejando a un lado el diálogo limpio y el respeto a las ideas del diferente.
Por parte de Adelante Andalucía, la diputada María García ha considerado que, con esta iniciativa, «parecen querer hacerse la víctima» quienes «han estado incitando al odio» hacia colectivos como el Lgtbi, las mujeres o los parados, y ha advertido de que «es muy peligroso promover el odio, porque el odio genera violencia«, y «quien siembra odio puede recoger tempestades». Finalmente, ha jugado con la célebre rima de Gustavo Adolfo Bécquer para preguntar a Vox «qué es violencia». «¿Y tú me lo preguntas? Violencia eres tú», ha remachado.