La prórroga del cierre, hasta el 30 de noviembre, permite denegar la entrada a quien no pase los controles que fije Sanidad
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este viernes una nueva prórroga, hasta el 30 de noviembre, del cierre de la frontera exterior de la zona Schengen, con los cambios propuestos por el Consejo de la UE. De este modo, Canadá, Túnez y Georgia quedarán excluidos de la corta lista de países desde los que se permite viajar libremente al área Schengen.
A partir de las cero horas del 1 de noviembre, a esa breve lista se añaden Singapur y las regiones administrativas especiales (RAE) de Hong Kong y Macao aunque, en estos dos últimos casos, la frontera solo se abrirá efectivamente si hay reciprocidad, igual que se ha decidido en el caso de China.
La lista de países desde los que se pueda viajar al área Schengen sin limitaciones la forman Australia, Japón, Nueva Zelanda, Ruanda, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y Uruguay.
La nueva orden incluye la posibilidad de denegar la entrada por motivos de salud pública a toda persona nacional de un tercer país que, «previa comprobación por las autoridades sanitarias, no cumpla los requisitos de control sanitario para la COVID-19 que establezca el Ministerio de Sanidad». Esa condición se aplica también a los viajeros procedentes de los países incluidos en esa lista.
En todo caso, el cierre de la frontera exterior contempla excepciones y sí permite la entrada de ciudadanos o residentes en la zona Schengen, trabajadores transfronterizos, estudiantes con su correspondiente visado, profesionales de la salud, incluidos investigadores sanitarios.
También pueden viajar los profesionales del cuidado de mayores que se dirijan o regresen de ejercer su actividad laboral, el personal dedicado al transporte de mercancías, el personal militar, diplomático o consular.