El Gobierno de España ha condenado este jueves el ataque con cuchillo en una iglesia de la ciudad francesa de Niza, en el que han muerto tres personas, y ha advertido de que este tipo de acciones «de naturaleza extremista ponen en grave peligro la convivencia democrática y contribuyen a fomentar el odio» entre los ciudadanos.
El ataque ha tenido lugar en torno a las 9.00 horas en el interior de la iglesia de Notre Dame de Niza y se ha saldado con la muerte de tres personas, según el alcalde, Christian Estrosi, que ha confirmado que dos de estas víctimas han perdido la vida dentro de la basílica. Las víctimas son dos mujeres y un hombre, el cual se encargaba de recibir a los feligreses a su entrada.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación español ha reiterado su condena y «rechazo explícito» a todo tipo de violencia, que «no tiene cabida alguna en nuestras sociedades», y ha recalcado como «fundamental» para afrontar este tipo de acciones «llevar a cabo una estrecha colaboración entre todos los países en la lucha contra el radicalismo y cooperar decididamente en defensa de la tolerancia, la paz y la libertad».
En esta misma línea, el Gobierno español ha trasladado un mensaje «firme» de apoyo y solidaridad a Francia, así como sus más sinceras condolencias a los familiares de las víctimas de «tan abominable acto», en el que también ha resultado herido el supuesto autor de los apuñalamientos, que ha sido evacuado a un hospital tras su arresto, según fuentes policiales citadas por la cadena BFMTV.
La Fiscalía antiterrorista ha abierto una investigación por «asesinato en relación con una empresa terrorista, tentativa de asesinato en relación con una empresa terrorista y asociación de malhechores terrorista criminal». La investigación correrá a cargo de la dirección central de la Policía Judicial y de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI).
Francia ha sido objeto de críticas en estos últimos días por parte del mundo musulmán a raíz de la cruzada lanzada por el presidente, Emmanuel Macron, contra el «separatismo islámico». Líderes internacionales como el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, han acusado a Macron de xenofobia y de ser «hostil» con el islam.
El último ataque terrorista en Francia se produjo el 16 de octubre, cuando el profesor Samuel Paty fue decapitado a las afueras de París después de mostrar unas caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión. A raíz de este atentado, las autoridades han endurecido la vigilancia de organizaciones islamistas.
Niza ya fue escenario de un atentado el 14 de julio de 2016, cuando en plena fiesta nacional un terrorista embistió con su camión a los cientos de personas que se agolpaban en el Paseo de los Ingleses. Más de 80 personas perdieron la vida en ese ataque, el segundo peor registrado en el país tras los atentados de París del 15 de noviembre de 2015. Ambos fueron reivindicados por Estado Islámico.