El Ministerio del Interior se ha gastado una buena cantidad de dinero en un medicamento que se destinará a los centros penitenciarios que está cuestionado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). Este fármaco se llama aripiprazol y tiene graves (y curiosos) efectos secundarios. Se trata de un antipsicótico que te puede generar un impulsivo deseo de apostar a cualquier cosa como un loco, de atracarte a comida, ponerte a comprar de forma compulsiva o de mantener relaciones sexuales sin ningún tipo de control. La propia FDA lo detalla en su página oficial, sin embargo, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska ha decidido gastarse nada menos que 27.363,15 euros en suministrar este polémico medicamento en las cárceles españolas.
Puede parecer de poca importancia, pero lo cierto es que los efectos secundarios de este antipsicótico son graves, a la par que curiosos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos ha realizado todo tipo de prueba y ha demostrado que estos impulsos incontrolables que se generaban en los que tomaron esta medicina cesaban en el mismo momento en el que los pacientes dejaban de tomarla o simplemente cuando reducían la cantidad de fármaco que habían ingerido.
«Aunque la ludopatía o adicción patológica al juego está catalogada como uno de los efectos secundarios de los que se informa en las actuales etiquetas del aripiprazol, esa descripción no refleja a cabalidad la naturaleza del riesgo de perder el control de los impulsos que identificamos», aseguran desde la agencia estadounidense. «Hemos advertido otros comportamientos compulsivos relacionados con el aripiprazol, tales como comer, hacer compras y realizar actos sexuales compulsivamente», insisten.
El Gobierno poco ha tenido en cuenta estos efectos secundarios a la hora de comprar este medicamento. Parece que Marlaska no se ha puesto en contacto con el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y que no ha tenido en cuenta su enfrentamiento con las casas de apuestas y con la adicción al juego. El contrato se publicó a finales de septiembre y los medicamentos tardaron tan solo 48 horas en llegar a su destino: las cárceles españolas.
En Estados Unidos ya se han puesto manos a la obra para advertir de los curiosos efectos secundarios de este medicamento. «Estamos añadiendo nuevas advertencias acerca de todos estos comportamientos compulsivos a la etiqueta de información farmacológica y la Guía para el paciente de todos los productos de aripiprazol», comentan desde la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos. Pero a España le ha dado igual, puesto que además se informa de algunos de estos efectos en el prospecto, no de todos, claro está.
«Los pacientes y los encargados de su cuidado deben estar alertas a la manifestación de deseos y comportamientos incontrolables y excesivos mientras estén tomando aripiprazol. Es importante hablar con un profesional de la salud lo antes posible si usted o un miembro de su familia experimentan cualquiera de estos deseos incontrolables, a fin de evitar o limitar posibles daños. Los pacientes no deben dejar de tomar el medicamento a base de aripiprazol sin antes consultar con su profesional de la salud», aseguran desde la FDA.
«Los profesionales de la salud deben advertir a los pacientes y a los encargados de su cuidado del riesgo de sufrir estos deseos incontrolables cuando prescriba el aripiprazol, y preguntar específicamente a los pacientes sobre cualquier impulso inédito o creciente que presenten mientras estén siendo tratados con este fármaco».