Las tecnologías sin contacto permiten que la clientela de los hoteles pueda disfrutar de los mismos servicios que antes, pero de forma cómoda y segura.
La llegada y expansión del coronavirus ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos, alterando nuestra rutina a todos los niveles. Desde el trabajo hasta los transportes, pasando por el ocio y hasta las relaciones sociales.
Uno de los factores que más han afectado a todo el mundo es la reducción de la libre movilidad, debido al estado de alarma y a los rebrotes. Lo que sin duda ha impactado en el sector del turismo y la hotelería. Este es, sin embargo, uno de los sectores que más se está esforzando por adaptarse a esta nueva era poscovid. El sector de los hoteles está encontrado una oportunidad perfecta para reinventarse con nuevas tecnologías e infraestructuras que se adaptan a las medidas sanitarias y a la situación que vendrá después.
La tecnología contactless está en auge
En todas partes la distancia física entre personas se ha impuesto como una de las grandes medidas junto con el uso de mascarillas y la instalación de puntos de desinfección con gel hidroalcohólico. Así, los hoteles han seguido estas premisas y las han adaptado a su ámbito, encontrando soluciones en la tecnología contactless incluyendo, entre otras mejoras, los controles de acceso a través del móvil utilizando bluetooth. Las cerraduras electrónicas de Omnitec tienen un diseño minimalista y discreto que, junto con una tecnología puntera, permiten que los huéspedes no tengan que entrar en contacto con llaves, tarjetas, teclados u otros elementos que antes del covid pasaban de mano en mano.
Para mejorar la tecnología y la eficiencia de los hoteles y otras instalaciones, desde Omnitec Systems ofrecen diferentes sistemas de cerraduras electrónicas que incorporan bluetooth, además del software necesario: una app para la administración del sistema en la instalación y para que las personas que se hospedan en el hotel tengan acceso, con diferentes funciones según el perfil de usuario.
Por otra parte, cuentan con otro tipo de cerraduras llamadas de proximidad, cuyos medios de apertura pueden adoptar distintas formas, como tarjetas, llaveros o pulseras. En estos casos, los hoteles y otros establecimientos se encargan de desinfectar los materiales para que la experiencia sea totalmente segura.
Pero la visita a un hotel va mucho más allá de los diferentes accesos al recinto. La tecnología y las funcionalidades adicionales están también en otros lugares y objetos como el minibar o la caja fuerte en las habitaciones, que mejoran la experiencia del cliente y, por tanto, su valoración. Todos estos detalles conforman una experiencia del huésped muy superior que, en la situación actual, se convierte en algo fundamental para ofrecer seguridad y comodidad. La empresa Omnitec desarrolla y ofrece estas soluciones para todo tipo de instalaciones. Al ser fabricante y distribuidor, consigue una gran calidad con unos precios muy controlados.
Con este tipo de tecnologías también es posible mejorar y agilizar los procesos de check-in y check-out de los hoteles permitiendo guardar el distanciamiento social. Esto no implica que los huéspedes estén desatendidos o se reduzca la atención humana en estos establecimientos, sino que permite mantener las distancias y hablar o resolver dudas como antes, pero cumpliendo las restricciones, ganando en velocidad y evitando esperas.
Llegando preparados para la progresiva recuperación del turismo
Todas estas tecnologías ya existían y se desarrollaban antes de la pandemia, pero esta situación les ha dado un impulso y su uso se ha extendido de forma masiva. ¿Qué establecimiento no ha tenido que adaptarse y decidirse a incorporar nuevas tecnologías? Los tiempos han cambiado y cada sector se ha adaptado para poder ofrecer los mismos servicios que antes de la forma más segura posible.
Desde el punto de vista del sector hotelero, lo importante es tener en cuenta que las inversiones en tecnología no pueden hacerse con una visión cortoplacista. Hay que pensar qué implementaciones pueden ser útiles durante la pandemia y también después. El auge de las tecnologías contactless son un buen ejemplo ya que, incluso sin un riesgo de contagio, suponen una gran comodidad que podemos adoptar de ahora en adelante.
Y a todas estas soluciones electrónicas se suman los protocolos in situ, como la colocación de puntos de desinfección con gel hidroalcohólico, la separación entre mesas, la desinfección de sillas y mesas después de cada grupo de clientes o el uso de mascarillas y guantes homologados.
Gracias a todas estas medidas y a tecnologías como las cerraduras electrónicas, hacer turismo puede ser seguro y el cliente valora muy positivamente estas soluciones por parte del sector. Por todo ello, es un buen momento para invertir en modernizar y adaptar las instalaciones para estar preparados para todos los niveles de apertura y movilidad que se van dando conforme avanza la situación global y se recupera un escenario de estabilidad y recuperación del turismo.