El presidente del Gobierno asturiano, el socialista Adrián Barbón, ha señalado que las últimas medidas adoptadas en la comunidad autónoma suponen «la última carta» ya que la siguiente «ya sería un confinamiento en las casas».
Así, ha señalado que, tras decretar el cierre perimetral de la región, de las tres grandes ciudades y el toque de queda de 0.00 a 6.00 horas, «queda poco margen ya para tomar medidas».
Así lo ha indicado Barbón en una rueda de prensa donde ha anunciado el cierre perimetral de toda Asturias a partir de las 0.00 horas de este miércoles y donde ha abogado por que el estado de alarma «no dure ni un día menos ni un día más» de lo que determinen los científicos y expertos en salud pública.
El cierre perimetral de Asturias no tiene una duración determinada y depende de la evolución de la situación epidemiológica, pero también del amparo que le otorga el estado de alarma aprobado por el Gobierno central y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende alargar hasta mayo del 2021. Una duración que partidos políticos como Ciudadanos o PP ven demasiado larga.
Ante eso, Barbón ha señalado que en Asturias todas las medidas tomadas parten de los expertos científicos y en salud pública, por lo que el estado de alarma debería durar «lo que recomienden los expertos científicos». «Hay que escuchar a la ciencia, a los epidemiólogos», ha señalado.
En ese sentido, ha lamentado que el PP de Pablo Casado llegará a votar dos veces en contra del anterior estado de alarma. «Me gustaría que en medio de una pandemia hubiera grandeza de miras y anteponer la ciencia y la salud publica, que el estado de alarma no dure ni un día menos ni un día más», ha indicado.