El Govern balear ha solicitado este sábado al Ministerio de Sanidad la entrada de la comunidad en el nuevo decreto de estado de alarma, al considerarlo «una herramienta constitucional que permitiría a la administración imponer restricciones excepcionales adicionales para frenar la propagación de la COVID-19″.
En un comunicado de prensa, el Ejecutivo autonómico ha expuesto que, «dada la evolución de los datos epidemiológicos que indican una tendencia al alza en la incidencia de la COVID-19, el Govern considera adecuado disponer de instrumentos que permitan reforzar la lucha contra la pandemia, sobre todo limitando aquellas situaciones que pueden favorecer los contagios».
Desde el Govern han señalado que la incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes es de 174,3 para el conjunto de las Islas (a día 23 de octubre), lo que implica un incremento respecto a los datos de la semana anterior cuando la incidencia era de 133 (16 de octubre). Asimismo, en una semana la tasa de positividad ha pasado de 4,67% a 5,88%.
En el comunicado de prensa, el Ejecutivo balear ha indicado que tanto la incidencia como la tasa de positividad continúan por encima de los umbrales que el European Center for Disease Prevention and Control (ECDC) establece para definir un territorio en situación de riesgo (60 casos por 100.000 habitantes en 14 días, y una tasa del 3%).
Según el Govern, los datos consolidados del Ministerio indicaban este viernes que «la incidencia acumulada a 14 días es de 150,6, la segunda más baja de todo el país, tras Canarias (81,4)». Sin embargo, desde el Ejecutivo autonómico han explicado que «el estado de alarma permitirá a la administración adoptar medidas extraordinarias adicionales para limitar las situaciones que favorecen los contagios».
Baleares se suma así a País Vasco, Cataluña, Cantabria, y las comunidades gobernadas por el PSOE de Asturias, Extremadura, La Rioja, Navarra, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, así como la ciudad autónoma de Melilla que también han realizado esta petición.