El secretario de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco y coordinador de la comisión técnica para el control de la pandemia en Euskadi, Jonan Fernández, ha afirmado que limitar la actividad nocturna es «muy importante» para poder controlar la pandemia y ha considerado que «seguramente en poco tiempo llegará esa restricción» mediante la herramienta normativa conveniente.
En declaraciones a Radio Euskadi, Fernández ha analizado el impacto de la pandemia de covid-19 que llevó este viernes al lehendakari, Iñigo Urkullu, a solicitar formalmente al presidente Pedro Sánchez que declare el Estado de Alarma en todo España y que lo gestionen los presidentes de las comunidades autónomas.
En este sentido, Fernández ha afirmado que la petición del lehendakari se hace «en base a la lectura de la realidad», ya que hay una evolución y escalada de datos que hace dos semanas «no parecía previsible pero que se produce en todo el Estado y en Europa».
Tras recordar la resolución del TSJPV, «diferente a la que han emanado tribunales de otras Comunidades Autónomas» y contraria a establecer medidas como la limitación de agrupaciones de personas a grupos de seis», Fernández ha considerado necesario «adoptar medidas ágiles y rápidas en cualquier momento, cuestión para lo que se necesita «contar con un margen de maniobra que no nos retrase y limite desde un punto de vista jurídico cada paso». «Se adopta una decisión que puede ser eficaz y que es solicitar el Estado de Alarma con mando en las Comunidades Autónomas», ha valorado.
Según ha defendido, un principio del derecho señala que las normas deben ser interpretadas en relación con el contexto social en que deben aplicarse y actualmente se está en una pandemia en la que los expertos dicen que las agrupaciones de más de seis personas son «peligrosas».
Proponer esta limitación no es una decisión arbitraria del Gobierno. No obstante, el TSJPV ha creído que no podemos tomar esta medida y debemos acatarlo, pero nos rearmamos y tomamos medidas que nos vayan a permitir actuar. Lo primero es la salud pública y lo primero es buscar las mejores soluciones para cada problema», ha subrayado.
Asimismo, ha recordado que el Gobierno Vasco desde del primer momento ha defendido el concepto gobernanza colaborativa y el principio de coordinación ya que, «o trabajamos de manera coordinada, o iremos peor».
TOQUE DE QUEDA
Ante la posibilidad de establecer toques de queda gracias a la declaración del Estado de Alarma, Fernández ha señalado que el toque de queda sería «una de las medidas que el Gobierno Vasco podría adoptar con el paraguas legal del Estado de Alarma».
«La limitación de la actividad nocturna a lo esencial es muy importante y seguramente en poco tiempo llegará esa restricción mediante una orden o herramienta normativa conveniente», ha vaticinado.
No obstante, Fernández ha instado a la ciudadanía a «autolimitarse» y que no haga falta una orden. «Limitar la actividad nocturna es eficaz para hacer frente a la expansión del coronavirus. En la actividad nocturna es uno de los contextos en que con más facilidad se producen brotes de contagios», ha explicado.
En este sentido, ha abogado por restringir durante la noche «prácticamente a cero la actividad y durante el día limitar la movilidad y relaciones sociales», ya que «estamos en una situación muy comprometida».
Asimismo, ha recordado que todas las medidas de prevención no son para siempre y «hay que pensar que son una respuesta exigente en un momento complicado» y se deben hacer ahora «porque los datos son preocupantes».
Por otro lado, ha reconocido que la posibilidad de llevar a cabo limitaciones a la movilidad o confinamientos perimetrales está «sobre la mesa» y que se pueden aplicar a «un barrio, a una localidad entera, zona de salud, comarca o conjunto de la Comunidad Autónoma».
Además, ha recordado que Euskadi, con la excepción de Cantabria, se encuentra «prácticamente confinada territorialmente» por la situación de Navarra o La Rioja.
«Se valorará en función del análisis diario. En una situación más grave que la actual cabría pensar en confinamientos de actividad más duros y estrictos que podrían aplicarse de manera quirúrgica», ha sostenido, para añadir que todo lo que se hace es para «evitar un confinamiento total porque tiene impactos durísimos para la salud económica y social».