Quién no ha escuchado alguna vez la palabra «troyano» cuando veía una película en la que aparecían hackers o virus informáticos. Pues bien, parece que el exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha argumentado exactamente lo mismo para defenderse de la imputación en la ‘trama Kitchen’, la que investiga el ilegal espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas a través de las cloacas de Interior. Básicamente, Fernández Díaz insiste en que los mensajes de Whatsapp que le incriminan en la trama no los envió él, por lo que solo queda la posibilidad de suplantación de identidad en Whatsapp, algo que existe y que solo se puede hacer mientras se hackee directamente el programa de mensajería o enviando un troyano a la víctima, y que ésta lo abra.
Desde MONCLOA.COM nos hemos puesto en contacto con un hacker que actualmente se dedica a la programación para que nos cuente con todo detalle cómo sería el proceso para suplantar la identidad de alguien en Whatsapp, y lo primero que advierte es que no es para nada sencillo. La segunda opción, por descartarla rápido, argumenta que es extremadamente compleja, pues lo que haría falta es «un equipo de rusos», directamente, comenta entre risas. La segunda es más viable, y es la que probablemente argumente Fernandez Díaz para abrir la posibilidad de que le hayan suplantado la identidad en Whatsapp.
Lo más viable es la posibilidad del troyano, ese virus informático que permitiría tomar el control del teléfono de la persona en cuestión. Para ello, lo primero que tendrían que hacer es enviarte por correo o por otra vía informática un archivo. «Suelen ir en algo que tengas que abrir, una foto adjunta, un PDF etc. Al abrirlo ejecutas el instalador del troyano.», comenta el hacker. Y eso es lo que Fernandez Díaz quiere sugerir al decir que él directamente no envió ningún mensaje.
El tema es que para el espionaje de Luis Bárcenas se han empleado muchos recursos públicos, ya que se pagaron con fondos reservados que fueron a parar a los bolsillos del chófer de Bárcenas. Querían sonsacar qué material sensible pudiera tener el extesorero que afectara y pudiera tumbar a determinados miembros del Partido Popular. Y esas órdenes vinieron de muy arriba. Fernández Díaz acusa directamente a su número dos, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez Vázquez, de haber orquestado todo, pero lo cierto es que hay mensajes directos de Fernández Díaz a Martínez. Y no dejan lugar a dudas.
El exministro se ha salido por la tangente y ha negado directamente la mayor. Dice que no envió ningún Whatsapp y que se lo debieron hackear para suplantar su identidad. Solo hay esas posibilidades, a no ser que le robaran el móvil y lo desbloquearan, pero eso es más complicado tratándose del teléfono particular del ministro del Interior. Por lo que el troyano es la explicación más viable.
Fernández Díaz está imputado. Y su número dos no tiene intención de mantenerse en silencio. Por el momento, es muy difícil saber qué pasará, pero sí que hay evidencias que apuntan a que la cúpula de la Policía Nacional y los altos cargos del Ministerio del Interior se movilizaron no por nada, sino porque alguien les dio la orden. Alguien muy preocupado porque no salpicara al partido lo que Bárcenas pudiera tener.
“La última vez que hable con Paco le dije eso, le dije habéis cometido un error minusvalorando a la Policía, tal y cual, os vais a encontrar con un marrón de la hostia dijo el Zampa no se va a enterar de nada, le van a empezar a caer hostias… ¿Por qué? Porque como empiecen los marrones, todo el mundo va a decir, ¡el Secretario de Estado! El Secretario de Estado va a tirar para arriba, va a tirar para el Asturiano, que le llamamos nosotros al Barbas y va a tirar para arriba. Y a ver qué hace Rajoy… las maldades que me han encargado a mí, para salvarle el culo al Barbas», comentaba el conocido excomisario José Manuel Villarejo.