La falta de atención mediática que suelen recibir los pequeños pueblos da pie a que algún alcalde se pase de listo, víctima de una sensación de falsa seguridad al no sentirse observado. Es el caso de la ex alcaldesa del pueblo madrileño de Serranillos del Valle. Olga Fernández (PP) ha sido condenada a dos años y medio de prisión por hacer malabares jurídicos para hacerse con una subvención de 30.000 euros de la Comunidad de Madrid.
En concreto, se le apropian delitos de falsedad en documento mercantil, de prevaricación y de malversación de caudales públicos. Lo que hizo Fernández fue, con el objetivo de conseguir una subvención por parte del Gobierno regional, crear una factura falsa de una empresa privada, Aceryfor. Le acreditó a esta empresa la ejecución de unas obras para hacer una plaza que, sin embargo, realizaron funcionarios municipales, no dicha empresa.
Falsear documentos para hacer creer que contrató a una empresa privada para realizar las obras le permitió pedirle una subvención a la Comunidad, subvención que una localidad no puede pedir si la obra la gestionan desde el Ayuntamiento. Así, la del PP se hizo con casi 29.415 euros gracias a esa factura falsa «con la finalidad de justificar el gasto», como concluye la sentencia, mintiendo al decir que adjudicó a esta empresa las obras.
A Aceryfor, el consistorio llegó a pagar en dos ingresos, con un cheque y una transferencia, unos 7.100 euros. Como titular de la cuenta a la que se hizo la transferencia aparecía Fernando Farelo, empleado público, al ser entonces coordinador de servicios generales de Serranillos.
Tal y como dicta la sentencia, la ex alcaldesa popular «ideó la elaboración de una factura falsa, siendo inductora de la falsedad cometida por quien la confecciona y siendo inducido para cometer el delito mediante la cooperación necesaria, el propio Farelo”, añade, hablando de Fernando Farelo.
La obra consistió en la demolición de una casa permutada de la calle Frontera, N.º 2, para crear un vial de acceso rodado y la creación de una acera. La subvención que le entregó la Comunidad de Madrid para los trabajos realizados entre enero de 2008 y el 16 de noviembre de 2009 ascendió a un total de 29.415,22 euros.
TRES PERSONAS A LA CÁRCEL
Por todo ello, la Audiencia Provincial ha visto “acreditada la vertiente objetiva del delito de falsedad”. De esta forma, la ex alcaldesa del PP ha sido condenada en octubre de 2020 a 2 años y 6 meses de prisión y a 7 años y un mes de inhabilitación en el ejercicio de cargo público. También han sido condenados Fernando Farelo (1 año y 4 meses de prisión) y el administrador de la empresa Aceryfor SL, Gustavo Ortiz Cubas (1 año y 2 meses de cárcel). Gustavo Ortiz, por su parte, accedió a la creación de esa factura, sabiendo que era falsa ya que no ejecutaron ellos las obras.
Para ejecutar las obras, la ex alcaldesa contrató a dos empresas locales por 4.692,14 euros (ninguna de ellas era Aceryfor), para recibir la subvención de 30.000 euros pese a que dichas empresas no hicieron el trabajo. Posteriormente, para poder quedarse con los 30.000 euros al completo, convenció a Gustavo Ortiz (Aceryfor) para elaborar una factura por ese importe.
De esa forma, Fernández mintió entregando una factura falsa para hacer creer que la obra había costado mucho más dinero del que costó, y que además, realizaron empleados públicos, y no ninguna de las empresas locales.