El PP se prepara ya para las previsibles «amenazas» y «ultimátums» que, a su juicio, intentará escenificar Vox en los gobiernos de Madrid, Andalucía o Murcia en respuesta al «no» de Pablo Casado en la moción de censura presentada por Santiago Abascal contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, espera que al final no llegue a bloquear iniciativas que defienden sus votantes, como los Presupuestos de estas autonomías, según han informado fuentes de la formación.
Tras anunciar Casado su voto en contra a la moción de Vox, en un duro discurso contra esa formación que ha recabado las alabanzas de sus diputados y ‘barones’ territoriales, Abascal le ha recriminado en el Congreso que se dedique a «patear» de manera «inmisericorde» a su «socio» en varias autonomías.
Públicamente, el líder de Vox ha asegurado que su partido no pondría en riesgo los gobiernos de Andalucía, Madrid y Murcia. Sin embargo, poco después de conocer ese ‘no’ del PP, Vox ha anulado una reunión prevista con los ‘populares’ en Andalucía para negociar los presupuestos de la comunidad.
LOS ‘POPULARES’ NO VEN PELIGRAR LOS GOBIERNOS DEL PP
En las filas del PP quieren quitar hierro a las posibles embestidas que puedan llevar a cabo los de Abascal a partir de este momento y no ven peligrar los gobiernos autonómicos del Partido Popular en esas regiones.
«Creemos que Vox tendría muy complicado ir en contra de unos Gobiernos autonómicos que están funcionando muy bien», ha señalado un miembro de la cúpula del partido, que cree que los de Abascal se «retratarían».
En este sentido, las fuentes consultadas consideran que bloquear iniciativas del PP o impedir que prosperen sería «tirar piedras contra su propio tejado» porque se trata de medidas -como bajar impuestos- que comparten y benefician a los propios votantes de Vox, que «no lo entenderían».
«CHUTE DE ENERGÍA» DENTRO DEL PP
El malestar de Vox por el tono y el discurso de Casado contrasta con la «inyección de ánimo y moral» que, según fuentes ‘populares’, ha insuflado en la bancada del Grupo Popular, que ha cerrado filas en torno a su líder en una reunión convocada por vía telemática al término de la votación de la moción de censura. «Ha sido un chute de energía», ha resumido un dirigente de la formación.
En esa reunión con sus parlamentarios, Casado ha anunciado que el próximo martes reunirá al Comité Ejecutivo del partido, según han confirmado fuentes de la dirección del PP. Aparte de exponer los motivos que le han llevado a votar «no» en la moción de Vox, ha desgranado las «condiciones» del PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Durante esta cita del Grupo Popular han tomado también la palabra la portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, la vicesecretaria de Política Social, Ana Pastor, o la exportavoz Cayetana Álvarez de Toledo. Esta última ha explicado las razones por las que el PP debería haber optado por la abstención aunque ha calificado de «vibrante» la intervención de Casado en el debate. Eso sí, se ha quejado de que la reunión con los diputados se haya convocado a posteriori y no antes de la votación de la moción de censura.