El portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso, Gabriel Rufián, ha descalificado a Vox como «un ectoplasma del falangismo, del trumpismo y del cuñadismo», pero ha responsabilizado de su crecimiento al PSOE.
«De su miedo y de sus complejos vive la ultraderecha de este país desde hace 40 años –ha espetado a los diputados del PSOE–. Este fascismo no necesita de su hipocresía, sino de su valentía»
En este sentido, se ha preguntado «qué diferencia hay entre Felipe González y Santiago Abascal«, entre el exministro socialista José Luis Corcuera y el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, y a instado a los socialistas a «matar a ese viejo PSOE».
Según el diputado independentista, la contestación que necesita Abascal la debería dar cada martes el Consejo de Ministros porque en su mano está el Boletín Oficial del Estado, y si lo hicieran, Vox se quedaría «a kilómetros de Moncloa».
NO SE PUEDE DESPRECIAR A LOS FRIKIS
Y es que, según Rufián, no se puede «despreciar a un friki» y Vox puede acabar gobernando, ya que buscan la desesperanza y la abstención en la izquierda, y en este contexto la izquierda se queda en casa «y la derecha vota a la cabra».
A su juicio, los de Vox son «un monstruo que sólo se alimenta del odio», aunque hayan pasado «de Tejero a Torrente 6». «Son los hijos de Donald Trump y Blas Piñar, el partido del cuarto cubata», ha continuado, además de volver a mezclar al Rey con ellos como su «diputado número 53».
Pero Rufian ha seguido combinando las chanzas con las alertas: «Llamar a Vox los fachas, los machistas y los fascistas es hacerles un enorme favor, es una enorme maquinaria política, mediática, política y judicial terriblemente amoral –ha llegado a decir–. Ahora no busca gobernar, sino destruir».
También se ha quejado de los «anormales» que protestan ante la casa de Pablo Iglesias e Irene Montero y ha recordado a Vox que la izquierda gobierna «porque les han votado». «Y si no les gusta, a llorar a Mingorrubio», ha apostillado, en referencia a la ubicación actual de la sepultura de Franco.
LLAMADA AL ORDEN DE BATET
Además de Rufián, por ERC ha intervenido también la diputada Montserrat Bassa, hermana de una consellera condenada en la sentencia del procés, que se ha dedicado a criticar las penas impuestas por el Tribunal Supremo a los políticos independentistas que promovieron el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, comparándolas con las penas impuestas a personas como Rodrigo Rato o las nunca impuestas a otros dirigentes populares como José María Aznar, Mariano Rajoy o el Rey Juan Carlos.
Estas menciones han llevado a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, a pedirle que cesara en sus «descalificaciones» por «respeto» a estas personas y a la Cámara. Al final, ha acabado por ordenar la retirada de términos como «corrupto», «criminal» y «condena» referidas al rey emérito y a los expresidentes del gobierno.