jueves, 12 diciembre 2024

Sánchez a Abascal: «No convencerá ni vencerá»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este miércoles a Vox y a su líder, Santiago Abascal, de impulsar una moción de censura «de todo menos constructiva», que no tiene como objetivo recabar la confianza del Congreso para sustituir al Ejecutivo, sino hacer «una suerte de OPA hostil» al PP y «sembrar el odio». «Pero hoy no convencerán ni vencerán», ha sentenciado.

«La ultraderecha será derrotada por España en toda su grandeza y toda su diversidad», ha pronosticado Sánchez durante su primera intervención en el debate de la moción de censura para responder al candidato Abascal, en la que ha instado al PP a sumarse a la gran mayoría parlamentaria que este jueves va a votar ‘no’ a la ultraderecha.

De hecho, el presidente ha afirmado que la moción de censura puede interpretarse como «sumamente constructiva» en el sentido de que será «constructivo y edificante ver como la gran mayoría de representantes de los españoles cierra el paso al proyecto de odio, furia y choque» que, a su juicio, representa Vox.

«Este será el resultado constructivo de esta moción de censura: el de una gran democracia como es España», ha reivindicado Sánchez, en una intervención que ha durado más de una hora y en la que se ha centrado en reprochar a Abascal su «despliegue de propaganda dirigido a sembrar la discordia y el odio entre los españoles» y su falta de propuestas y soluciones a los «problemas reales» de los españoles.

Según Sánchez, Abascal ha demostrado con su discurso que no les preocupa hacer frente a los «problemas reales que afectan a millones de españoles como la pandemia, el desempleo, la pobreza infantil o la violencia de género, ya que no ha propuesto, a su juicio, «ninguna solución». «Ni ustedes, ni quieres les secundan desde la derecha tradicional», ha apostillado, en alusión al PP.

LA «ÚNICA PROPUESTA» DE ABASCAL: «CÓMO TIENEN QUE VESTIR LOS DIPUTADOS»

De hecho, ha bromeado con que Abascal sólo ha hecho una propuesta en toda su intervención, que es la de «cómo tienen que ir vestidos sus señorías». «Luego dirá que Vox no es fascismo, que es estilismo. Pero es lo único que se ha escuchado esta mañana», ha señalado en relación a las críticas de Abascal sobre este asunto.

«Lo que han hecho ha sido desentenderse de los problemas reales de los españoles», ha enfatizado, tras criticar que ni siquiera durante la pandemia arrimaron el hombro, «con la complicidad de una derecha tradicional».

Sánchez también ha rechazado el hecho de que Abascal justifique su moción argumentando que el actual Gobierno es peor incluso que «los gobiernos del dictador Franco», que «se inclinó ante Hitler», que «encarceló y ejecutó a miles de españoles», que «dio un golpe de Estado al gobierno legítimo», que fue «el gobierno con mayor número de desaparecidos de la historia» o «que encarceló a homosexuales por le hecho de serlo».

Frente a las acusaciones de Abascal, el presidente ha aprovechado para reivindicar la gestión del Gobierno de coalición esta legislatura y, especialmente, durante la pandemia, por ejemplo, con instrumentos como los ERTES y ayudas a empresas y autónomos, el Ingreso Mínimo Vital, o incrementando los recursos de las Comunidades Autónomas.

«¿Qué habrían hecho ustedes? Poco o nada», ha sentenciado Sánchez, quien además de reprochar a Abascal su falta de soluciones, ha criticado poca «capacidad de gestión», tras recordar su currículum y que la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre le puso al frente de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social, y «no consiguió nada». «¿Se cree capaz de gestionar los ingresos del Estado cuando no fue capaz de gestiona ni un euro de esa fundación?», ha preguntado.

ABASCAL, «NI AGRADECIDO, NI PATRIOTA NI CONSTITUCIONAL»

El jefe del Ejecutivo ha comenzado este punto a afear la falta de valores, a su juicio, demostrada por Abascal, por ejemplo, el de la «gratitud» que no ha tenido con sus excompañeros del PP «que le dieron trabajo».

Según Sánchez, Abascal tampoco tiene el valor del patriotismo, porque «odia España tal y como es». «Lo que llaman patriotismo es un nacionalismo exasperado. No le interesa la libertad de los españoles sino la homogeneidad cultural y la supresión de cualquier diferencia. A un patriota no le sobran la mitad de los compatriotas como a usted le sobran», ha espetado.

«De las cuatro lenguas de España a usted le sobran tres y media, porque le sobra todo el castellano que habla de justicia, libertad y democracia y que engrandecen autores como Federico García Lorca, Miguel Hernández o Antonio Machado», ha apostillado.

En esta línea, ha afirmado que cuando dice que «ama a España», en realidad «no procesa amor a nada de lo que la ha hecho grande como nación en la historia», sino que «ama una cierta España». «Lo que hace es amar la España tenebrosa de Torquemada», ha denunciado Sánchez, quien también ha acusado a Vox de ser «heredero de la ultraderecha» que jaleaba al golpista Antonio Tejero.

Asimismo, ha acusado a Abascal y a Vox de representar «todo lo contrario al espíritu constitucional» porque «le molestan los avances logrados en los últimos 40 años de democracia», e incluso la derrota de ETA. «Ustedes ven una victoria del terrorismo», ha criticado, antes de reivindicar que además fue un gobierno socialista el que derrotó definitivamente a ETA.

También le ha afeado su falta de valores cristianos, porque a pesar de invocar a la iglesia católica, carga contra el Papa. «Ni agradecido, ni patriota, ni constitucional, y no de cristiano, habría que verlo», ha resumido Sánchez.

No obstante, Sánchez se ha mostrado seguro de que su falta de valores y su proyecto de odio no van a triunfar en la sociedad española porque los ciudadanos lo «van a impedir con su voto democrático cada ve que sean llamados a las urnas».

Además, el presidente ha acusado asimismo a Abascal de intentar «torpedear» la «unidad» que necesita España como país para poder hacer frente a los desafíos actuales. «Pero no lo va a lograr», ha avisado Sánchez, quien ha zanjado su discurso defendiendo precisamente que si para algo va a servir la moción, es para demostrar que «la democracia española» no va a dejar que avance su «proyecto de odio».