Hace ya un mes que el Rey Juan Carlos I anunció su retirada de la vida pública. Tras muchos años de «servicio», el monarca ha decidido colgar la corona de una vez por todas y es que, aunque Felipe VI, su hijo, ha sido el Rey reinante durante estos años, Juan Carlos siempre ha estado presente en los eventos más importantes.
Pero desde hace un tiempo, su hijo ha decidido prescindir de él y de su presencia, de ahí a que haya decidido decir adiós a su vida como rey emérito. Su agenda, ahora, se ha quedado bastante más libre para poder dedicarse a algunas de sus aficiones que, debido al trabajo, tenía abandonadas.
¿Cuáles son esas aficiones que ocuparán ahora el tiempo de Juan Carlos I?
EL DEPORTE, UNA DE LAS AFICIONES OCULTAS DEL REY
No es que de repente Juan Carlos se vaya a calzar unas deportivas y vaya a correr una maratón, no, pero ha decidido, por su salud, retomar algunas clases deportivas. Tras su accidente, el Rey quedó bastante mal de la cadera y de las piernas, de ahí a que ahora el deporte se haya convertido en una de sus aficiones.
Juan Carlos va a la piscina, al gimnasio e incluso hace bici para reforzar el tronco inferior, es decir, las piernas. Uno de sus mayores miedos, como ha confesado hace relativamente poco, es el de quedarse en una silla de ruedas. Para evitarlo, practica varias horas de deporte a la semana.
Hace algunos años, Juan Carlos practicaba algunos deportes como el tenis o el trote. Parece que ahora volverá a retomar ese viejo hábito.
VIAJAR
Viajar es otra de las aficiones del Rey. Sí, siendo el monarca ha viajado muchísimo, pero siempre por cuestiones oficiales. Es por eso por lo que ahora que está totalmente jubilado, tomará el rumbo de su vida y pondrá camino a esos destinos que le encantan y a los que no ha podido acudir con cierta frecuencia.
Aprovechará, además, para visitar a sus amistades más lejanas como, por ejemplo, a José Fanjul, uno de los importantes magnates de Latinoamérica. Allí, el Rey Juan Carlos I suele hospedarse en sus hoteles de República Dominicana o Palm Beach para desconectar del estrés de la Zarzuela.
EL REY Y LAS REGATAS DE VELA
A Juan Carlos I le encantan las regatas de vela. Es precisamente por eso por lo que, a pesar de tener una agenda apretada, siempre ha tenido un hueco para este deporte. Es un gran competidor, aunque ahora parece que no solo se dedicará a competir, sino que también lo hará como una de sus aficiones.
Hace tan solo unos días, Juan Carlos I ha navegado por primera vez con el nuevo ‘Bribón’ en Sanxenxo. Llegó poco antes del mediodía al Real Club Náutico. Allí le esperaban sus compañeros de tripulación; Pedro Campos, Alberto Viejo, Roi Álvarez y Luis Saenz, entre otros.
El Rey fue olímpico en Munich y ha celebrado varias victorias en las regatas.
LAS MOTOS, OTRA DE SUS GRANDES PASIONES
Debido a su apretada agenda de los últimos años, no siempre ha podido acudir a las carreras de moto GP, a pesar de que es una de sus grandes aficiones. Desde joven, el Rey Juan Caros I ha demostrado su amor por estos vehículos de cuatro ruedas, es más, lo hemos visto incluso montado en una moto.
Ahora que tendrá más tiempo libre, podrá acudir a todas las carreras de moto GP en los circuitos españoles y extranjeros. Y ya ha comenzado a hacerlo. Este año lo vimos en el mundial de moto GP en Jerez. Se presentó por sorpresa ya que no lo tenía agendado. Pero su afición por las motos pudo más que su descanso.
LOS COCHES TAMPOCO SE QUEDA ATRÁS
En general, Juan Carlos I, es un amante de la velocidad. Lo hemos visto siguiendo el mundial de moto GP, pero también de la Fórmula 1. Incluso tenía su propio casco de carreras. Desde muy pequeño demostró interés por los vehículos y por la velocidad.
Ahora, con este tiempo libre, no tendrá problemas en seguir todas las carreras de Fórmula 1. En una entrevista, hace ya algún tiempo, comentó que creía que eso de la velocidad le venía de familia. Su abuelo era un amante de los coches y de la velocidad, al igual que él.
LA FOTOGRAFÍA
Cuando era joven, no era raro ver a Juan Carlos I con una cámara en la mano. Le encantaba fotografiar y grabar todo aquello que se ponía ante sus ojos. Pero con su nombramiento como Rey de España, el Rey abandonó este viejo hábito por falta de tiempo en su agenda.
Ahora, con su jubilación, Juan Carlos podría retomar esta afición con paciencia y tranquilidad. Incluso será posible ver al Rey tomando clases de fotografía y de vídeo para conocer las nuevas tecnologías.