Desde hace algunos años nos hemos acostumbrado a escuchar noticias sobre restauraciones aberrantes de obras de arte. Personas no cualificadas deciden «arreglar» obras de arte y monumentos, pero el resultado no es el que ellos esperan. Restaurar monumentos no es cosa de aficionados. Uno de los casos más sonados fue el del Ecce Homo, pero no el único.
La última noticia ha sido la restauración del san Jorge de Estella, que se vio perjudicado por una intervención anterior sin criterios artísticos profesionales. A continuación conocemos algunos casos aberrantes de restauración de obras de arte y monumentos.
SAN JORGE DE ESTRELLA
Tras un año de trabajo, el San Jorge de Estrella ha recuperado su estado original. No ha sido fácil, pero lo han conseguido tras un duro trabajo. La talla del siglo XVI ha estado en los talleres del Patrimonio del Gobierno de Navarra, donde han podido confirmar que se ha perdido un 45% de la policromía que tenía en el siglo XVIII. La capa de yeso que los vecinos y el párroco de San Miguel usaron para su «restauración» ha arrasado con buena parte de la pintura.
Se le sancionó a la parroquia con 6.000 euros por el desastre de San Jorge de Estrella. Asimismo, se le impuso otros 6.000 euros a los ejecutores. La intervención de los vecinos y del párroco en esta catástrofe ha incrementado el precio de su restauración. En vez de costar 10.000 euros, han tenido que pagar 30.000 euros, con cargo a la parroquia.
A pesar de todo, la talla se conserva en su totalidad. El departamento de restauración del Gobierno de Navarra ha eliminado el yeso, el acrílico, los cartones y las mallas de plástico que usaron tanto el párroco como los vecinos para intentar mejorar la imagen.
«Desde el punto de vista didáctico ha sido un ejemplo muy útil de lo que son las malas prácticas. Había una buena intención por parte de los vecinos, pero nadie trata de curar al vecino. El caso ha ayudado a la toma de conciencia de un oficio, lo que hará que los párrocos estén atentos y que la sociedad entienda que hay cosas que no se pueden hacer», ha indicado el director del Patrimonio Navarro.
LA POLÉMICA DEL ECCE HOMO
El Ecce Homo es una obra de Elías García Martínez que se encuentra en la iglesia del Santuario de Misericordia de Borja, en Zaragoza. En el año 2012, esta obra presentaba secuelas del paso de tiempo y de la humedad. Necesitaba ser restaurada y es por eso por lo que una vecina del pueblo, Cecilia, decidió ponerse manos a la obra.
Cecilia usó una vieja fotografía del cuadro para restaurarlo, además de algunos conocimientos leves de pinturas aprendidos en un curso. ¿Cuál fue el resultado? Un auténtico desastre. La mujer se excusó diciendo que no le habían dejado terminar la obra, pero lo cierto es que, literalmente, la destrozó. No quedó ni rastro de la imagen original.
Los restauradores de todos los rincones del mundo se llevaron las manos a la cabeza al descubrir este desastre. Nadie se explica cómo esta señora llegó a pensar que estaba actuando adecuadamente.
Gracias a esta aberrante restauración, el pueblo de Borja recibió miles de visitas. Aún así, el daño que Cecilia causó a esta obra de arte fue casi millonario.
LAS TALLAS ASTURIANAS DEL SIGLO XV
Otra de las inquietantes restauraciones tuvo lugar hace apenas un año. Una vecina de Rañadoiro, en Asturias, decidió pintar unas tallas del siglo XV porque, según decía, le hacía falta una mano de pintura. María Luisa Menéndez, que ha sido la autora de estos «brochazos», contó que tenía el permiso del párroco que estaba a cargo de la ermita, Arturo García.
Así, María Luisa escogió los colores que más le gustaban y pintó estas tallas históricas que, a todo esto, fueron ya restauradas en el año 2003 por Luis Suárez Saro, un auténtico profesional. Según han contado, no es la primera vez que estas tallas han sido víctimas de esta «agresión». En los años 70 también fueron repintadas de forma muy similar.
Ahora, la Fiscalía del Principado de Asturias ha iniciado una denuncia contra el párroco y la vecina de Rañadoiro al observar indicios de un delito contra el Patrimonio.
LA VIRGEN, EL NIÑO JESÚS Y SANTA ANA
Este cuadro es obra de Leonardo da Vinci y actualmente se expone en el Museo del Louvre, en Paris El problema de la restauración de este cuadro viene por la forma de pintar de Leonardo y su famoso sfumato. En un principio el museo no quería intervenir la pintura pero finalmente se decantó por la restauración.
Para la restauración de este cuadro se reunieron un gran número de especialistas y se eligió la forma de intervenirlo. Sin embargo esta forma de intervención recibió numerosas críticas e incluso algunos de los involucrados en la restauración se retiraron pues no estaban de acuerdo con la propuesta escogida. Como era de esperar la restauración no fue todo lo satisfactoria que se esperaba.
No fue un auténtico desastre como el caso del Ecce Homo, pero se puede apreciar un ligero cambio tanto en los colores como en el estilo que usaba Leonardo da Vinci. De ahí a que no todos estuvieran de acuerdo con la restauración que se había conseguido.
MARTES Y VENUS
Este grupo de esculturas data del año 175 d.C. y representa al dios de la guerra (Marte) y a la diosa del amor (Venus) pero sus rostros son los del emperador Marco Aurelio y su esposa Faustina respectivamente.
Estas esculturas fueron cedidas por un museo romano a petición de Berlusconi y desde entonces se encuentra en el pórtico de honor del Palacio Chigi, sede de la presidencia del Gobierno. Esto ya genero polémica, pero lo que se resaltó fue que el propio Silvio Berlusconi fue quien dio la orden de reponerle el pene a Marte y las manos a Venus.
Causó un gran revuelo ya que contravenía todas las normas de la restauración al completar una obra que ya estaba terminada.