El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha defendido que la unidad política de la izquierda, plasmada ya en el marco electoral con la coalición Unidas Podemos, es «inevitable» y «necesaria», por lo que apela a mejorar la convergencia ante el «asedio» de la «extrema derecha y la derecha radicalizada».
Así lo ha indicado durante su intervención inicial de la Coordinadora Federal de IU, que inicia los trabajados para la asamblea que tendrá lugar en enero, para hacer balance su gestión durante los últimos cuatro años al frente de la dirección.
El discurso del coordinador general, que aspirará a la reelección, va en la línea del borrador de ‘Documento Político y Organizativo’, que apuesta por un refuerzo de la coalición de Unidas Podemos, una línea estratégica consensuada con el Partido Comunista de España (PCE) y la mayoría de federaciones.
«El compromiso con la unidad política es inquebrantable», ha desgranado el también ministro de Consumo para reivindicar la labor de IU en «consolidar» el proceso de unidad política, que ha tenido una «realidad electoral» con fuerzas progresistas como Podemos.
Pese a que «ha costado mucho» dicha convergencia y se han vencido «dificultades», Garzón ha diagnosticado que hace falta «implementación» para ser considerada como una «unidad popular», que a su juicio es la mejor forma de hacer frente «a la hora reaccionaria» tanto en España como a nivel internacional.
En consecuencia y pese a que las alianzas han «cristalizado» en presencia institucional y en un Gobierno de coalición, «falta todavía capilaridades» para asentar dicha unidad política, que no puede ser solo electoral sino sumar también al movimiento social y sindical. «Esa es nuestra ambición», ha remachado.
No obstante, ha defendido que durante los cuatro años al frente de IU se ha «consolidado» el proceso de unidad política y se ha logrado que en algunas federaciones haya «fructificado muy bien» mientras que en otras no se ha logrado de la misma manera.
En el plano político, Garzón ha enfatizado sobre todo en el año 2019 con un curso político «frenético» con hasta cinco procesos electorales y que ha agudizado el «deterioro paulatino» del sistema político heredado de la Transición.
CUIDAR AL BLOQUE DE INVESTIDURA
La prueba de ello es la presencia de la «izquierda transformadora» en el primer Gobierno de coalición, algo de lo que está «orgulloso», y ha celebrado la gestación de una mayoría de investidura «plural», que no solo es el sustento parlamentario del Ejecutivo sino la «cristalización» de la alternativa a la visión «centralista y reaccionaria» de la «derecha política y mediática» de este país.
En consecuencia, una de las tareas centrales es «cuidar» esa mayoría de investidura, puesto que el «mayor miedo de la derecha» es que el Gobierno «triunfe» y demuestre que se «puede hacer mejor las cosas» en el ámbito económico, social y político.
«Si somos capaces de sacar adelante de los Presupuestos Generales del Estado, si somos capaces de gestionar adecuadamente los fondos europeos y si somos capaces entre todos los países europeos de vencer por fin a la pandemia y encontrar una vacuna, todos los excesos verbales de la derecha quedarán en el vacío», ha relatado Garzón.
Así, tal y como ha analizado, se podrá garantizar cerrar el espacio a ese «bloque reaccionario», movido por el «rencor», con una extrema derecha sustentada en «valores de odio» y que plasma actitudes «muy preocupantes» en la calle, como revela «actos vandálicos contra la memoria histórica» o con los vulnerables, como es el caso de los menores extranjeros no acompañados.
«ES MUY DIFÍCIL DIFERENCIAR A PP Y VOX»
En consecuencia, el coordinador federal de IU ha advertido de que no se puede «banalizar» el crecimiento de la extrema derecha y su «capacidad de influir en otros partidos», dado que ahora es «muy difícil diferenciar a PP y a Vox», que «dan eco» a sus manifestaciones «neofranquistas».
En el plano interno de la organización, ha reivindicado aspectos de gestión como el reducir en cuatro millones de euros durante su primer mandato la deuda que arrastra IU.
De cara a la próxima asamblea federal, IU redoblará su apuesta por instaurar una república, federal y decentralizada, su apoyo al feminismo y políticas que mejoren la vida de la clase trabajadora.