La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, ha anunciado este viernes que con la próxima transferencia en la gestión de las prisiones quieren «mejorar y reforzar el carácter resocializador», al defender que las condenas alternativas al encarcelacimiento «son más eficientes para lograr finalidades reinsertadoras».
En este sentido, ha anunciado la creación de una Red de Reinserción Vasca que realice una atención «individualizada intensiva» y que ayude a los internos a «lograr situarse en condiciones de acabar su condena en régimen abierto y en libertad condicional».
En concreto, ha apostado por orientar el internamiento penitenciario a la reinserción, «diseñando un modo de vida que huya de la función exclusivamente punitiva en un marco adecuado para favorecer itinerarios de reinserción social».
En el pleno de control al Ejecutivo celebrado en el Parlamento Vasco, Artolazabal ha defendido que el Ejecutivo autonómico «debería estar gestionando desde hace décadas» los centros penitenciarias, «tal y como se recoge en el Estatuto de Gernika».
En un comunicado, la consejera ha subrayado que el Gobierno Vasco ha conseguido que, «por primera vez», un Ejecutivo central haya asumido «la necesidad de cumplir íntegramente el Estatuto», y ha recordado que la transferencia de la competencia para la organización, régimen y funcionamiento de las instituciones y establecimientos penitenciarios y de reinserción social aparece en el un calendario de transferencias.
Tras recordar que el mes de marzo del año 2021 es la fecha señalada para esta «histórica transferencia», ha avanzado que, tras recibir la competencia, el Gobierno Vasco implementará un modelo penitenciario vasco con el objetivo de «poder mejorar y reforzar el carácter resocializador de las prisiones».
Asimismo, ha explicado que como líneas estratégicas trabajarán en potenciar las penas y medidas en medio abierto, ya que «en medio abierto las penas son menos dañosas para la libertad de las personas, evitan los efectos perjudiciales del encarcelamiento, y son más eficaces y eficientes para lograr finalidades preventivas y reinsertadoras».
La consejera ha realizado estas declaraciones tras responder en el pleno de control a una pregunta formulada por el parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, sobre la muerte de presos en la prisión de Zaballa. Artolazabal ha afirmado que «una muerte en una prisión conlleva un sufrimiento añadido, tanto para el entorno más cercano de la persona fallecida como para la sociedad».