La tensión se puede cortar con un cuchillo en la Comunidad de Madrid. La izquierda liderada durante unos pocos meses por Íñigo Errejón parece no llevar demasiado bien estar en la oposición en la Asamblea y se han dejado llevar (quizás demasiado) por las emociones y los sentimientos más oscuros. Sino, que se lo digan a la diputada de Más Madrid Mónica García Gómez, también portavoz adjunta primera de su grupo parlamentario. Esta parlamentaria se ha venido arriba este jueves y ha apuntado con el dedo al consejero de Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, aunque fuentes del PP aseguran que apuntaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero no para señalarles, sino para «dispararla» simulando que su mano era una pistola. Esto ha ocurrido durante la sesión de control al Gobierno de la Comunidad.
La tensión está por las nubes y se siente. Desde que el Gobierno decidiera decretar el estado de alarma en la Comunidad de Madrid, tanto la derecha como la izquierda tienen los nervios a flor de piel y saltan casi por cualquier cosa. El discurso del Gobierno central parece haber calado profundamente entre los contrarios a Ayuso y la presidenta autonómica se ha convertido en la principal enemigo de todos los que creen que no se están haciendo las cosas bien en la capital. Quizás por eso, García Gómez se ha venido arriba y tras la mampara ha señalado a Ayuso de una forma muy particular.
Cada sesión en la Asamblea se convierte en un polvorín difícil de controlar y los límites empiezan a excederse. Hay muchos temas sobre la mesa relacionados con la gestión de la pandemia del coronavirus y tanto el PSOE como Más Madrid están especialmente beligerantes contra Ayuso y su gobierno, pues incluso ya hay una moción de censura encima de la mesa que los partidos progresistas se plantean en llevar a cabo.
Sin embargo, la actitud de Mónica García Gómez ha enfurecido a la oposición. Desde el Partido Popular no entienden cómo se puede llegar hasta este punto y señalar de esa forma a una presidenta autonómica. No es que haya miedo, pero sí que bastante malestar con el geto de Gómez. Que aunque desde la formación de Errejón aseguran que no era con esa intención, ha sentado francamente mal entre las filas populares.
Mónica García Gómez es una vieja conocida de la Asamblea y ya asaltó algún que otro titular con un discurso muy contrario a Ayuso en el que planteó diversas cuestiones. “Uno de cada diez pacientes está ingresado por una sola patología, ¿dónde están los otros pacientes, el resto de pacientes no Covid, señor consejero? El 86% de las UCI están ocupadas por una sola patología. ¿Qué está pasando con los pacientes crónicos, con los pacientes oncológicos y con los pacientes Covid? ¿A usted le parece normal que hayamos dejado cerrados quirófanos y consultas y que le parezca que es una situación que tienen controlada?”.
Con estas palabras, Gómez pasó de su anonimato a obtener mas relevancia en un partido que Errejón abandonó a los pocos meses. Pero ella nunca ha dejado de criticar al PP, pero en sus anteriores discursos no se le había ido tanto la mano.
“Cuando necesitábamos rastreadores, construyeron un hospital de pandemias. Cuando necesitábamos Atención Primaria, montaron IFEMA. Cuando necesitábamos menús escolares, contrataron Telepizza, cuando necesitábamos cuidar a los mayores, los abandonaron. Cuando necesitábamos sanitarios, contrataron curas. Cuando necesitábamos refuerzos en salud, mandaron refuerzos en policías. Cuando necesitábamos test selectivos, los hicieron aleatorios. Cuando necesitábamos PCR, hicieron serologías. Cuando necesitábamos ir despacio para pasar de fase, fueron rápido. Cuando necesitábamos ir rápido para tomar medidas, fueron lentos. Cuando necesitábamos cuidar a nuestros sanitarios, ustedes los maltrataron. Cuando necesitábamos mirar a los barrios, ustedes miraron a Barajas. Cuando necesitábamos lealtad, buscaron confrontación. Cuando necesitábamos más lealtad, buscaron más confrontación. Y cuando necesitábamos vacunas, ustedes eligieron virus”, aseguraba.