José Manuel Villarejo promocionó a finales de 2009 ante el PP a su compañero Carlos Salamanca, comisario jefe de la Policía en el aeropuerto de Barajas, para que le nombrasen jefe de Seguridad en Caja Madrid antes de la llegada de Rodrigo Rato a la presidencia del banco.
El objetivo de esa maniobra, según le explicó Villarejo a Ignacio López del Hierro, era tener controlado al exvicepresidente económico de Aznar ante cualquier «maldad» que intentase hacer y, de paso, vigilar sus movimientos ante la posibilidad de que Rato conspirase contra Mariano Rajoy para quitarle de la dirección del PP.
Rajoy había elegido a Rato a finales de ese 2009 para sustituir a Miguel Blesa en la dirección de Caja Madrid después de una tormentosa batalla interna dentro del PP ante el deseo de la entonces presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, por colocar a su delfín, Ignacio González, al frente de la entidad bancaria.
El nuevo cometido de Rato en Caja Madrid -que empezó en enero de 2010- centró buena parte de la reunión que mantuvieron Villarejo y López del Hierro el 6 de noviembre de 2009 y a la que ha tenido acceso MONCLOA.COM. El comisario le cuenta de inicio al marido de Cospedal que ha logrado «parar» a gente de Aguirre y González para que no salga a la luz una deuda impagada que el propio exgerente del FMI tenía con Caja Madrid. «Imagino que (a Rato) se le olvidará pagarlo», afirma entre risas Villarejo.
Villarejo: El tema de tal, lo de Rato, macho. El otro día me enteré, creo que lo paré a tiempo, pero de todas las maneras… de que iban a darle caña a través de la prensa los de la Comunidad (de Madrid).
Ignacio López del Hierro: ¿A Rato?
V: Sí, a Rato y tal y cual. Porque claro, deudas que no paga, los préstamos, la polla. Tiene un préstamos de 4 o 5 ‘kilos’ (millones) en el propio Caja Madrid.
ILH: ¿El propio Rato?
V: Sí. Imagino que se le olvidará pagarlo también.
ILH: Ja, ja, ja. O en cómodos plazos.
V: De todas maneras, creo que es un error, tú lo sabes, lo de Rato (al frente de Caja Madrid) porque es tener un tío con el techo de cristal, macho.
Villarejo sospechaba que Rato querría meter en Caja Madrid a Juan Costa, quien trabajó para el exvicepresidente durante los gobiernos de Aznar en varios puestos antes de dirigir el Ministerio de Ciencia y Tecnología entre 2003 y 2004. Sin embargo, Costa se había convertido en uno de los enemigos de Rajoy dentro del PP, al encabezar al grupo de ‘rebeldes’ que cuestionó su liderazgo en el congreso de Valencia de 2008 junto a Gabriel Elorriaga, Gustavo de Arístegui o María San Gil.
«El jefe de Seguridad es el que tiene el control de la información. Porque a la primera de cambio, cuando (Rato) haga alguna maldad, pum»
El entonces comisario temía que Rato y Costa colocasen al frente de la seguridad de Caja Madrid a Vicente Balda, que había trabajado a las órdenes del ministro de Ciencia y Tecnología y con el que no se llevaba bien. De ahí, que ofrezca a López del Hierro dos o tres candidatos «magníficos y fieles totales» para ese puesto tan sensible dentro de la entidad bancaria con el esperanza de que su «parienta» o «el Barbas» puedan nombrar a alguien de su cuerda.
Villarejo: Yo creo, como jugada, se me ocurre, si al final no hay más cojones que sea Rato (el que dirija Caja Madrid), que quiere meter a Costa y creo que no lo va a permitir Rajoy.
Ignacio López del Hierro: ¿(…) al hermano, Juan?
V: Sí, claro. Tan tonto es uno como el otro (Ricardo Costa). Y tan cretino. Pero lo peor de todo es que éstos tienen a un colega que es un cretino, uno que se llama Vicente Balda. Apúntatelo.
ILH: ¿Vicente?
V: Vicente Balda. B-A-L-D-A. Éste, que me lo lleven allí de jefe de Seguridad, aparte de que tiene él una empresa de no sé cuantos y está con una actividad, este era el hombre de confianza de Costa cuando fue ministro de Industria (sic) en los meses y pico que estuvo. Entonces, yo creo que ahí, como jugada de tu parienta (Cospedal), si al final por cojones tiene que ser Rato, que el jefe de Seguridad lo nombre ella. Yo conozco dos o tres magníficos, además de (ser) fieles totales, pero sino alguno que vosotros conozcáis, pero que sea alguien totalmente tronco. ¿Por qué? Porque el jefe de Seguridad es el que tiene el control de la información. Porque a la primera de cambio, cuando (Rato) haga alguna maldad, pum. ¿Entiendes? Por eso, que ella (Cospedal) lo ponga como condición o que lo ponga ‘el Barbas’ (Rajoy).
ILH: Eso que lo ponga como condición ‘el Barbas’, sí.
V: Claro. Le dices a Rato: ‘Bueno, ¿de acuerdo?’. (Villarejo imita la voz de Rato). ‘No, tiene que ser Costa, pero bueno’
ILH: No, no.
V: Pero si hay un jefe de seguridad y tal, tenemos ahí línea directa.
ILH: Y (ahora) no es nuestra.
V: No es nuestra, vamos. Yo conozco un par de ellos magníficos, además leales, leales absolutos. Gente, que… vamos leales. Que al segundo día, cuando te lo presente, ya te informarán a ti y de mí ya pasarán porque obviamente… Pero tiene que ser, o alguien que sea muy tronco tuyo.
ILH: Sí
V: Porque sino, nos la van a meter y ahí la dan. ‘Gallardín’ va a empezar a pedir pasta, el otro, el otro, y al final a Mariano le van a decir: ‘Coño, con eso Rato ya no te conspira, el otro no se qué’.
Villarejo insiste en hablar con López del Hierro de la situación interna en Caja Madrid, cuya área de seguridad dirigía Juan Manuel Rodríguez Zarco y al que le quedaba un año de contrato en la entidad financiera. El entonces comisario vierte contra Zarco graves acusaciones, entre ellas que es uno de las personas que dirigió el espionaje contra Ignacio González.
Villarejo: Insisto, lo de Caja Madrid. Macho, que no se nos escape. El tema de Rato me da un miedo que me cago, ¿eh?, pero si no hay más remedio.
Ignacio López del Hierro: Ahí tienes que meter a alguien de (…)
V: Claro, por eso yo creo que, ya te digo, yo tengo un par de ellos de puta madre. Además, (son) tíos leales que al día siguiente.
ILH: (…) siempre antes de que llegara Rato.
V: Pero claro, antes tiene que ser… convencer. Yo puedo convencer a gente de la Junta (de gobierno de Caja Madrid, donde estaban los representantes de los partidos y sindicatos).
ILH: De la Junta, no. El jefe de Seguridad
V: No, digo a gente de la Comunidad, amigo. ¿No? El jefe de Seguridad que hay ahora mismo, yo le conozco, es (Juan Manuel Rodríguez) Zarco. Ese ha estado, ha pagado para espiar al Ignacio (González, por aquel entonces vicepresidente madrileño) con detectives. Entonces, ese por las buenas. Le queda un año, menos.
ILH: Sí
V: Pero por las buenas no se va a ir. Y ese si que es un conspirador.
ILH: Porque ese (Miguel) Blesa, le puede, porque será un hombre de Blesa.
V: Claro, claro.
ILH: ¿Se le podrá decir que se le paga lo que le queda de contrato?
V: Sí, sí, perfectamente. Pero ahí tiene que ser que Blesa meta a alguno de los nuestros.
ILH: Claro, para que cuando llegue (Rato), ya esté. Porque se le contrata para cinco años.
V: Y eso… claro, claro, claro.
ILH: Déjame que le dé una vuelta.
Villarejo subraya al marido de Cospedal lo importante que es buscar «un ‘madero’ con muchas relaciones en el gremio», es decir dentro de la Policía, para llevar la seguridad de la caja en la que va a desembarcar Rato.
Al final, termina soltando el nombre de Carlos Salamanca, aunque citándole como comisario jefe en Barajas. De su conmilitón destaca que es «un tío de derechas, derechas» que se caracteriza por ser un «relaciones públicas nato» y que entre sus amistades está el mismísimo Baltasar Garzón.
El exmagistrado es, en la actualidad, el abogado de Salamanca en las causas abiertas contra el comisario en la operación Tándem, aunque el juez Diego de Egea ha archivado la pieza separada contra él por organización criminal, cohecho, blanqueo y delitos de extranjería pese a la firme oposición de la Fiscalía Anticorrupción.
Villarejo: Dos tíos, buenos, buenos, buenos. Además, leales y amigos, amigos. Uno de ellos, que se me ocurre, no quiero quemarlo al decirte el nombre, es el actual comisario jefe del aeropuerto de aquí.
Ignacio López del Hierro: ¿De Barajas?
V: De Barajas. Un tío de derechas, derechas, un ‘emboscao’, muy listo. Un relaciones públicas nato. Hay que buscar un ‘madero’ con muchas relaciones en el gremio.
ILH: Claro, claro.
V: No (hay que) buscar un tío que (digan) que es muy de derechas. Tiene que ser un tío que se lleve bien con todos, que nadie sepa… que no lo tengan definido. Este tío que está en Barajas, haciendo favores a todo el mundo, tiene hasta buenas relaciones con Garzón, ¿sabes? Entonces, este es un tipo de absolutamente… Ya te he dicho alguna vez, que cuando necesites algo en Barajas y tal, porque lo nombraron… Vamos, iban a cortarle la cabeza cuando vino el jefe superior este nuevo, tuve que engañar a unos y a otros, para que lo dejaran. Es un tipo (al que) le habían ofrecido de jefe superior en Sevilla y al final no se quiso ir. Es un tío medio sevillano, majísimo.
ILH: ¿Ah sí?
V: Es un tío de esos leales, leales, leales y a partir de ahora ‘habla con Ignacio (López del Hierro), ya conmigo no hables’. Ha estado mucho tiempo en Información, tiene un coco de cojones. Es un abogado. Vamos, un perfil que se me ocurre (que es) ideal. Como tiene relaciones en todos los lados, estoy seguro que preguntas hasta los de la Junta, a la ‘Espe’ (ranza Aguirre) y tal y te dirían que sí.
ILH: Seguro que sí.
V: Porque esta persona (Salamanca), está allí (en Barajas) atendiendo el protocolo de a todo el mundo y tal en el aeropuerto. Claro, los conoce a todos. Entonces, hay que buscar a alguien de ese perfil. Que con esta pinta de relaciones públicas, luego sin embargo sea un tío…
ILH: Que sepa lo que tiene que hacer.
V: …que se sepa. Claro, sino macho, el Rato te lleva a la Caja, deja el cascarón y… no, coño, es un genio.
El comisario erró en sus gestiones ante López del Hierro pues Zarco siguió al frente de la Seguridad de Caja Madrid y Bankia tanto con Rato como, posteriormente, con José Ignacio Goirigolzarri, quien le mantiene en su puesto hasta la actualidad.