El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha reconocido este miércoles la «dificultad» del papel de Cs dentro del Gobierno de la Comunidad de Madrid y ha asegurado que si tuvieran la mayoría «las cosas serían distintas».
«Seguramente no hubiéramos recurrido determinadas decisiones y la polarización sería menor, pero no tenemos la última palabra de este Gobierno. Tenemos 26 escaños, la mitad del Gobierno está en manos de Cs pero no tenemos la mayoría», ha trasladado Aguado en una entrevista con ‘Onda Cero’.
El vicepresidente autonómico ha asegurado que hará todo lo que esté en su mano para tratar de hacer lo que «sus principios y su moral tienen que hacer» y si eso «supone un enfrentamiento» con su «socio de Gobierno» ha indicado que lo asume.
A su juicio, «puede haber discrepancias en cualquier partido político» pero en el Gobierno de la Comunidad la mayoría de las cosas que hacen son «consensuadas» porque comparten «una serie de valores comunes y principios». «Hay otras que no, yo no voy a renunciar a mis principios ni los valores de Cs», ha confesado.
Sobre si cree que hay «un fenómeno Ayuso», Aguado piensa que no es así y dice tener buena relación en lo personal con la dirigente autonómica pero que al no ser del mismo partido a veces no tienen «los mismos puntos de vista».
En este punto, Aguado ha indicado que no es momento de mociones ni en el Gobierno central ni en el de Madrid y ha asegurado que está de acuerdo con la presidenta en que su Gobierno es «la mejor opción» para los madrileños.
«Hay un camino común, un acuerdo firmado y es lógico que haya discrepancias pero la mayoría de las veces las resolvemos, aunque a veces se impone su criterio y hay que entender las reglas del juego, pero no por eso su socio minoritario deja de decir lo que piensa», ha defendido.
Asimismo, cree que Gobierno nacional y autonómico deben ponerse de acuerdo en las medidas, ya que es lo que prima al haber «una incidencia acumulada altísima» en la región y dejar de dedicar el tiempo «a ver quién tiene la culpa de lo que está pasando». «Todo lo que sea perder el tiempo en las formas, en recursos judiciales o en polarizar o crispar o jugar en hacernos oposición entre los gobiernos creo que es un error», ha zanjado.