El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha rechazado este martes la propuesta que ha hecho la presidenta de CatECP en el Parlament, Jéssica Albiach, de un pacto de su grupo con ERC y PSC tras las elecciones del 14 de febrero y también se ha mostrado contrario a un acuerdo para ir a los comicios con PP y Cs como plantea la líder de los naranjas, Inés Arrimadas.
En una atención a los medios de comunicación en Lleida, Iceta ha dicho, en respuesta a CatECP, que el PSC no formará parte de un gobierno que tenga en su programa la independencia «o un referéndum sobre la independencia», y ha contestado a Arrimadas que los socialistas tienen un programa diferente al de Cs y por ello concurrirán a las elecciones con su programa y su candidato.
Iceta ha señalado que los socialistas creen que el próximo gobierno de Cataluña debe tener un programa basado en «la reactivación económica, la reconstrucción social y la concordia entre los catalanes y las catalanas».
Desde su punto de vista, en Cataluña hay dos opciones: «La continuidad del gobierno que a pesar de su mala relación pretende seguir gobernando Cataluña, si tiene la mayoría suficiente en el Parlament, o un gobierno liderado por los socialistas.
Iceta ha insistido en que sobre los pactos «se tiene que hablar cuando hayan hablado los catalanes y las catalanas en las elecciones».
«No hay más cera que la que arde y nosotros nos ofrecemos a los ciudadanos que quieran un cambio para encabezar ese cambio, no la resignación a más años perdidos», ha agregado.
Preguntado por las declaraciones del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que atribuye a su propia postura el alejamiento entre republicanos y socialistas catalanes, Iceta ha respondido que el distanciamiento es «porque ERC ha hecho una deriva independentista que ha perjudicado al país».
Iceta ha hecho estas declaraciones tras reunirse con empresarios de Lleida en La Llotja, que han reclamado más inversiones para la provincia.
Según ha informado Iceta, el diputado socialista por Lleida Óscar Ordeig «ha explicado a los empresarios leridanos que en 2010, cuando había un gobierno de izquierdas en Catalunya, la inversión en la provincia de Lleida era de 400 millones de euros al año y ahora es de 80.