El Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, ha contestado este miércoles a los ataques del Partido Popular Europeo sobre su estrategia en Venezuela, acusando a la portavoz del PP, Dolors Montserrat, de usar el Parlamento Europeo para montar una «escandalera sin fundamento» para dañar al Gobierno de Pedro Sánchez.
El pleno de la Eurocámara ha sido escenario este miércoles de un encendido rifirrafe entre Borrell y los eurodiputados de PP, Ciudadanos y Vox, a cuenta de la misión diplomática de la UE en Venezuela, que buscaba explorar un aplazamiento electoral a Caracas que facilitase el envío de observadores y que, sin embargo, ya ha recibido la negativa del presidente, Nicolás Maduro.
El debate sobre Venezuela ha sido el marco en el que el PPE ha redoblado sus ataques contra Borrell, un paso más después de la carta en la que le pedía explicaciones por la misión. Así Montserrat ha acusado al Alto Representante de mantener contactos «antidemocráticos» y de que la misión fue un «medio para blanquear al régimen». Ha insistido en que el jefe de la diplomacia europea organizó una iniciativa «clandestina» y que ocultó un pacto con Caracas para enviar observadores a unas elecciones ilegítimas. «Una cadena de mentiras y medias verdades no hace una verdad», ha afeado Montserrat.
Ante esto, Borrell ha respondido que la cadena de medias verdades es la que ha esgrimido el PP para «montar una escandalera sin fundamento» en Bruselas con el fin, a su juicio, de «combatir» al Ejecutivo de Sánchez en España. Por ello, le ha dicho al PP que si quiere confrontar con el Gobierno español debe hacerlo en Madrid y no en las instituciones europeas. «Esto no es la Carrera de San Jerónimo. No es el Parlamento español», les ha espetado el Alto Representante a los eurodiputados españoles, tras el duro enfrentamiento vivido en el hemiciclo europeo.
El responsable de Exteriores de la UE ha negado que la misión fuera secreta, ya que recibió el apoyo del Consejo de Asuntos Exteriores y del Grupo Internacional de Contacto para Venezuela, por lo que ha criticado que el PP haya alimentado «complots» sobre a la misión.
Y ha insistido en que la UE hizo «lo que tenía que hacer» para explorar la pequeña posibilidad que había de que se pospusieran las elecciones y de que el régimen de Maduro negociara con la oposición. Aunque también ha admitido que si hubiera sabido de antemano la posición enrocada de Caracas quizás no hubiera enviado a los diplomáticos.
EL PP REDOBLA LOS ATAQUES
Entre los parlamentarios que han tomado la palabra, uno de los más beligerantes ha sido el expresidente de la Eurocámara y actual parlamentario Antonio Tajani, quien ha cuestionado que el viaje de la misión diplomática aterrizara en la base de La Carolina, reservada para uso del Gobierno venezolano, insistiendo en que esto pone de manifiesto que la iniciativa era una «farsa para apoyar a Maduro». Y ha comparado la situación con la crisis bielorrusa, afirmando que la UE debe ser coherente y defender el estado de derecho también en el país sudamericano.
También ha participado Leopoldo López Gil, padre del opositor Leopoldo López y parlamentario del PP, para reclamar que la UE no avale el «fraude» electoral ni en diciembre, ni seis meses más tarde. Ha tachado de «absurdo» que la estrategia europea hacia Caracas se centre en las elecciones legislativas y no en la transición del poder ejecutivo y se ha preguntado si la Venezuela «democrática» podrá contar con el apoyo del bloque.
El eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas ha acusado a Borrell de faltar a la verdad y de haber decidido por sí mismo el envío de la misión a espaldas de la Comisión y del Parlamento Europeo. «Se manda un mensaje muy malo. Que se pretende llegar a un acuerdo con quien no tiene legitimidad», ha afeado. Al tiempo, Cañas ha insistido en que la diplomacia europea debe buscar fórmulas para asegurar que la Asamblea Nacional, cuyo mandato expira en enero, se mantenga como órgano democrático vigente.
De su lado, Vox ha puesto el acento en que no puede haber unas elecciones libres con Maduro en el poder. Por ello, su eurodiputado Hermann Terstch ha señalado que cualquier comicio va a ser una «farsa» con el que el líder venezolano va a buscar «perpetuarse en el poder», acusando a la UE de haberse involucrado en la tetra de Maduro.
PSOE, PODEMOS, IU Y ERC EN DEFENSA DE BORRELL
En defensa de la estrategia diseñada por Borrell han salido los eurodiputados de los partidos de la coalición de Gobierno en España. Así, Javi López del PSC ha reiterado que la UE debe aprovechar la capacidad de interlocución que tiene en el panorama venezolano para promover la salida de la crisis y ha lamentado las «falsas polémicas prefabricadas» de los partidos de la derecha.
El socialista Ignacio Sánchez Amor ha insistido en que los ataques a la posición de la UE en Venezuela se deben a que el Alto Representante es español y que el tema se utiliza con fines partidistas. «Esto es otra vez que la derecha española ha llevado a la derecha europea a un debate que debería producirse en las Cortes», ha argumentado.
Por parte de Podemos, Ernest Urtasun ha afeado que el debate sobre Venezuela se enfoque desde la óptica de hacer oposición al Ejecutivo español y no en la estrategia europea hacia el país sudamericano. «Les escucho y no sé que proponen. La única solución es lo que está intentando hacer el Alto Representante», ha defendido.
Mientras que del lado de IU, el eurodiputado Manu Pineda ha defendido que las elecciones venezolanas de diciembre van a ser «libres y transparentes» y ha acusado a la derecha de promover un derrocamiento violento en Venezuela.
También ha intervenido en el debate Jordi Soler, de ERC, para criticar que la derecha ponga en tela de juicio el papel diplomático de la UE. «Pedimos siempre jugar un papel internacional, salvo cuando hablamos de Venezuela que entonces usan ustedes la situación para tirársela a la cabeza por intereses de política interna», ha recalcado.