Cada una de las Comunidades Autónomas celebra su día grande con toda pompa y boato institucional. Es el momento de afianzar la regionalidad en la que se esconde el federalismo español tan particular. En plena pandemia, y con la guerra de fondo entre poder centralizado (el Gobierno de España) y la cesión de competencias (Gobiernos regionales), la Comunidad Valenciana ha vivido un gran traspiés histórico. En su campaña original para promocionar el 9 de octubre, fecha en la que Jaime I se hizo con el gobierno del Reino musulmán de Valencia, y que se considera Día de la Comunidad, la Generalitat tuvo a bien compararla esta guerra con la lucha contra el coronavirus. Por supuesto, ya se ha retirado ante las quejas de las colectividades de musulmanes de la región.
PRIMERA LUCHA EN LA GUERRA: PUIG HACE QUE SE RETIRE POR SER IMPROPIO
Uno de los primeros en dar la voz de alarma con la polémica campaña aparecida en los medios de la Comunidad Valenciana ha sido el propio Presidente del Generalitat. En un alarde de desconocimiento o no evaluación del detalle del mensaje, a Presidencia, el departamento bajo su mandato directo, encargado de la promoción institucional, se le ha pasado por alto el hecho de que no ha sido muy adecuado establecer el paralelismo entre las guerras de moros y cristianos con el coronovirus.
DÍAS DE CRÍTICAS
La inferencia es evidente: ¿son los musulmanes, que han legado una basta cultura a nuestra sociedad, los coronavirus del pasado? No han tenido tiempo de retirar la campaña y montar la comunicación de crisis, saliendo a la palestra la responsable última de la institución, María Fernanda Escribano, que ante la presión de Ximo Puig, y las críticas de Compromís, PP e incluso Podem, la marca de Podemos en la Comunidad Valenciana.
«Este año no habrá en las calles multitudes para recibirlo, ni lo celebraremos con la alegría de siempre porque luchamos contra un enemigo tan poderoso como aquel al que se enfrentó el rey hace 782 años con determinación, con esfuerzo y con la unión de su gente», rezaba el texto ya retirado de la Generalitat. Una metáfora muy poco acertada, como rápidamente han aprovechado para señalar la oposición y los partidos de la coalición de Gobierno valenciano.
Uno de los primeros en cuestionarla fue Esteban González Pons, eurodiputado por el PP.
Para una parte de los críticos, esta campaña de la Generalitat comparando la guerra de Jaime I contra los musulmanes de los reinos valencianos, es una alusión directa a lo que denominan los nativos valencianos.
Los orígenes antropológicos de España son tan complejos que requerirían un artículo propio. Los musulmanes y la España de Al Andalus es parte de lo que somos hoy, aunque se tilde de ocupación -que lo fue, igual que el resto de migraciones e imposiciones de una culturas sobre otras-.
LA GENERALITAT PIDE DISCULPAS
Además de Ximo Puig, quien ha pedido perdón públicamente, la dirección general de Promoción Institucional retiró inmediatamente ese apartado «debido a las interpretaciones a las que ha podido dar lugar y que, en ningún caso, eran intención de la campaña», según el comunicado emitido por la directora general de Promoción Institucional, María Fernanda Escribano, quien también ha pedido disculpas por esta desafortunada comparación entre la historia de la región y el coronavirus.