Ourense concentra 475 casos de los 1.037 que registra el área sanitaria

El municipio de Ourense –que cuenta con 105.233 habitantes según los datos publicados por la Fegamp– concentra 475 casos de Covid-19 de los 1.037 contabilizados este lunes en el área sanitaria ourensana, según las cifras actualizadas por la Consellería de Sanidad.

Según han concretado fuentes sanitarias, esta área ha detectado 117 casos nuevos y, según la actualización de este lunes, suma 91 casos activos más y ha registrado otras 24 altas.

Los 1.037 casos activos que registra el área sanitaria de Ourense a fecha de este lunes la sitúan a la cabeza de las siete gallegas con la mayor cifra, y supera el millar de afectados; seguida de A Coruña, con 820; Pontevedra, con 685; Santiago, 528; Lugo, 495; Vigo, 419; y Ferrol, 117.

En total, concentra 73 pacientes ingresados, de ellos siete en UCI, y 964 en seguimiento domiciliario, lo que implica 90 más, según han puntualizado por parte del área sanitaria, que ha resaltado que si bien cuenta con dos personas más hospitalizadas los casos en unidad de críticos han bajado en uno.

En la tarde del domingo, además, esta área sanitaria registró los dos últimos fallecimientos notificados en Galicia, dos mujeres de 96 y 90 años edad que permenecían ingresadas en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) procedentes de la residencia der mayores Las Salinas.

INCUMPLIMIENTOS

En relación al ayuntamiento de Ourense, la Xunta ha informado de que la Policía Autonómica ha tramitado desde la entrada en vigor en la medianoche del pasado viernes al sábado de la orden de la orden de la Consellería de Sanidade de medidas restrictivas por la Covid-19 un total de 73 inspecciones y 15 denuncias en este municipio.

Las inspecciones se han centrado en el control de fumadores en la calle y en terrazas, aglomeraciones, fiestas privadas, el uso obligatorio de la mascarilla y el incumplimiento de la distancia de seguridad, aforos, horario de cierre y las medidas sanitarias en terrazas, espectáculos públicos y en los establecimientos abiertos al público.

La Xunta incide en que este operativo se enmarca en la colaboración entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, cada una dentro de sus competencias.

Estas actuaciones se llevan a cabo después de que el pasado viernes el subcomité clínico decidiese la prohibición de reuniones de personas no convivientes en el ayuntamiento de Ourense y en el barrio de O Couto mantenga las restricciones de consumir en el interior de bares y cafeterías.

TRABAJADORES

Por su parte, la CIG ha lamentado que «la ciudadanía asiste con estupor a una serie de medidas relacionadas con la contención del coronavirus, que nadie entiende, porque nadie las explica». «Prohíben las reuniones de personas que no convivan en el mismo domicilio, mientras las empresas que no están en ERTE trabajan con absoluta normalidad, las aulas están llenas de niños, el transporte público funciona con el mismo número de unidades que antes de la pandemia…», esgrime.

«Y el martes prometen tomar nuevas medidas», señala la CIG en un comunicado, en el que subraya que «no es nada fácil entender como dos compañeros de trabajo pueden estar en la misma línea de producción ocho horas continuadas, y en la hora del bocadillo tengan que comerlo por separado».

Tras recordar esta central sindical que fue la «primera» en «reivindicar el parón total de las actividades no estrictamente esenciales», ha lamentado que se adoptan «medidas que más bien parecen ocurrencias, que crean confusión y caos».

«Desde la CIG animamos al conjunto de la sociedad a ser escrupulosa con la prevención, a respetar las medidas de seguridad y luchar contra la pandemia, pero nos negamos a que se confinen nuestros derechos y nuestro pensamiento», ha destacado. Finalmente, exige de los gobiernos «explicaciones de cada medida que se adopte y afecte al conjunto de la sociedad».