El karma, dicen algunos. El vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha denunciado que le han intentado okupar su casa de Ávila. Según informa El Mundo en La Otra Crónica (LOC), la segunda vivienda de Iglesias, localizada en el municipio de Casavieja, ha sido okupada, por lo que el vicepresidente del Ejecutivo ha tenido que llamar a la policía para denunciar el intento de asalto a su propiedad privada. Una situación cuanto menos curiosa, teniendo en cuenta que el líder de Unidas Podemos había asegurado días atrás que la okupación como tal no era algo que él hubiera visto a no ser que se produjeran en casas propiedad de fondos buitre o multinacionales.
La vivienda, calificada como rústica, y situada en la provincia de Ávila está valorada en relativamente poco dinero, concretamente 13.487,79 euros, y fue adquirida por Pablo Iglesias hace tiempo, en octubre de 2013. Esta propiedad ya aparecía reflejada en la primera declaración de bienes que el emergente líder presentó ante el Parlamento Europeo en 2013. Pero lo curioso es que este intento de okupación se haya producido ahora.
El inmueble del vicepresidente del Gobierno ha sufrido daños en las contraventanas que dan acceso a la casa y también se ha intentado forzar la ventana que está más cercana a la puerta de entrada, según cuenta La Otra Crónica.
Tanto el vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, como su pareja y ministra de Igualdad han estado en el ojo del huracán en más de una ocasión por su postura respecto a la okupación. Este verano, este fenómeno se ha disparado, tal y como se refleja en la tendencia de los últimos años, y Unidas Podemos ha defendido que nunca habían visto okupaciones a viviendas de particulares.
Este mismo verano, el vicepresidente segundo del Gobierno y la ministra de Igualdad, Irene Montero, denunciaron la existencia de mensajes en redes sociales (tanto Twitter como Facebook), en los que “claramente se incita al odio y a la violencia” contra sus hijos. Por lo que hay quien considera dentro de la formación morada que esta okupación se produce provocada por los mismos que buscan criticar y atacar a los líderes de Podemos.
Hace años que Iglesias no recuerda sus palabras en las que afirmaba alegrarse por una agresión a un policía, porque últimamente no ha hecho más que acudir a las comisarías a denunciar desde presuntos bulos que sueltan contra él y los suyos a amenazas o escraches que les realizan frente a su casa. Ha denunciado a todos, y ahora también a los okupas que han intentado quedarse con su casa en Ávila.
Este intento de asalto afortunadamente no se ha fraguado con una okupación in situ de su vivienda en Ávila, pero sí que le pone en relieve ante una situación que parece complicarse con el paso de los años sin que nadie ponga una solución clara, aunque los partidos de la oposición hayan pretendido modificar la ley para que haya cambios a la hora de poder expulsar a los okupas.