Clases de egipcio antiguo para jeroglíficos, en la Academia de Lenguas Bíblicas de Valencia

La Academia de Lenguas Bíblicas, Orientales y Clásicas de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia mantiene abierto hasta el 23 de octubre el plazo de matrícula para iniciar sus cursos, que permiten aprender a interpretar y escribir un jeroglífico de los faraones, rezar en la misma lengua que lo hacía Jesús de Nazaret o leer la Biblia desde sus primeras fuentes en hebreo.

La Schola Valentina Linguis Biblicis et Orientalibus Ediscendis celebró el jueves una reunión informativa para los interesados en iniciar el curso, en el que se podrá aprender las lenguas más conocidas, es decir, latín, griego y hebreo, pero también siriaco, acadio, antiguo egipcio y copto, que fue la lengua que sustituyó a los jeroglíficos en Egipto, ha explicado el Arzobispado de Valencia.

Este nuevo curso comienza con el doble desafío de superar el número de matriculaciones del año anterior, que fueron 50, y sustituir en la dirección de la Academia a Juan Miguel Díaz Rodelas, que falleció el 12 de octubre de 2019, cuya labordesempeñará ahora el carmelita descalzo José Carlos Gimeno Granero, catedrático de la Facultad de Teología.

Según ha destacado el nuevo director, «ciertamente se trata de un reto» por la «talla de Juan Miguel Díaz Rodelas». «Pero, lejos de desanimarnos, el recuerdo del mencionado profesor debe ser un estímulo para continuar y desarrollar la labor docente que él desempeñaba en este campo», ha manifestado.

Por este motivo, el director, que también es profesor de hebreo en la Academia, acoge «con entusiasmo e ilusión» este cometido y ha puesto en valor «el buen equipo de profesores» con el que cuenta.

La Academia de Lenguas Bíblicas, Orientales y Clásicas fue fundada en 1986 por el sacerdote valenciano Vicente Vilar Hueso, experto biblista y sobrino del mártir de Manises Vicente Vilar, con el objetivo de «conocer, traducir, hablar y escribir las lenguas bíblicas y clásicas de nuestra cultura greco-latina, con el fin de ofrecer un instrumento indispensable para el estudio de la teología y subsanar el abandono en que se encuentran estas lenguas.