En la izquierda catalana que milita Oriol Junqueras es vox pópuli que hay cierto hartazgo porque el procés, que lleva sin hoja de ruta definida desde hace tres años, se ha antepuesto sobre la agenda social y ha contribuido a que algunos servicios en Cataluña se hayan desatendido.
Jaume Roures apadrinó hace tres meses el nacimiento del lobby Sobiranies que encabezan un transversal ramillete de la progresía catalana: desde Xavier Domènech de los ‘comunes’ al ex diputado autonómico David Fernández de las CUP.
El mandamás de Mediapro tiene la intención de acercar posturas entre la izquierda que exige la independencia de Cataluña y la que al menos pretende que el procés tenga una salida a través de una consulta democrática.
Pero la decisión del Tribunal Supremo de inhabilitar a Quim Torra coloca en una posición complicada al hombre que debería dar el visto bueno a un tripartito rojo que complementaría desde fuera las CUP: Oriol Junqueras.
ORIOL JUNQUERAS SE QUEDA SIN SALIDA
Es público y notorio que Oriol Junqueras tiene una intención más pactista que Junts per Catalunya/PDeCAT, que apuestan por una postura contestaria ante Madrid (sin siquiera contemplar acuerdos en materia de presupuestos).
La sentencia del Supremo puede ‘regalar’ a la derecha nacionalista catalana un nuevo ‘mártir’, Quim Torra. Y este balón de oxígeno electoral llega cuando se daba por hecho que ERC sorpassaría al fin a los herederos de Convergència tras la decisión de Carles Puigdemont y Artur Mas de apoyar a dos candidaturas que lucharán por el espacio político del ‘pujolismo’.
Esta condena, mientras se habla de indultos en Madrid, coloca a nivel mediático a Junqueras en una posición de debilidad porque se proyecta la sensación de que el principal enemigo de los poderes del Estado no es ERC.
PABLO IGLESIAS PIERDE PIE ANTE JUNQUERAS
Pablo Iglesias anda empeñado en demostrar que puede sacar adelante unos presupuestos que contengan una mirada social. El vicepresidente segundo pretende conseguir ensanchar la legislatura mediante acuerdos con unas fuerzas nacionalistas que permitan al Gobierno sortear el posible veto de Ciudadanos.
No esperaba el líder de Podemos que la sentencia ponga en una posición ‘imposible’ a ERC a pesar de que Gabriel Rufián aseguró en el Congreso que si los morados articulasen unos presupuestos sociales, ellos también lo harían.
EL PSC, EN TIERRA DE NADIE
Todas las encuestas coinciden en que subirá ERC (a pesar de que a la hora de votar la ciudadanía catalana suele escoger a los chicos de Puigdemont por encima de los de Junqueras). También están de acuerdo en que el PSC crecerá mucho, que Ciudadanos se desplomará (a pesar del posible pacto con el PP) y que los ‘comunes’ podrían sufrir una caída colosal que les dejaría con una voz testimonial.
Miquel Iceta, fuertemente identificado con Pedro Sánchez, parece el candidato idóneo del PSC tras haber pasado unos años por el desierto (155 incluido). El líder de los socialistas catalanes quizás no es el hombre idóneo para cerrar a posteriori un acuerdo con ERC que permita que los herederos de Convergència mantengan cierto bloqueo político en algunas áreas políticas.
LOS ‘COMUNES’ EN PELIGRO
Podemos cree que su filial catalana no sufrirá el mismo drama que sus hermanos gallegos. Y es que, incluso en las peores perspectivas, en la provincia de Barcelona salvarían los muebles (o lo que es lo mismo, la representación).
Cierto es que el partido de Pablo Iglesias nunca ha encontrado su tono en las autonómicas catalanas por su decisión de no alinearse con el bloque independentismo. Su tercera vía, que incluía una consulta democrática, no encontró el acomodo en medio de un ambiente muy polarizado entre independentistas y unionistas.
