Un grupo de personas que resultaron lesionadas durante las cargas del 1-O se han organizado en la plataforma Defensem 1-O, que incluye también a enjuiciados y otros afectados por los mismos hechos, al llegar a la fase final de los procesos de instrucción, de cara a afrontar los juicios a agentes encausados.
En la presentación este jueves, coincidiendo con el tercer aniversario del 1-O, 11 miembros de la plataforma han expuesto en la plaza del Rei de Barcelona su experiencia en los centros de votación y han afirmado que el inicio de los juicios «es una fase decisiva» para unirse y hacer escuchar su testimonio.
«Creemos necesario aunar esfuerzos y unir nuestras voces desde un espacio libre y con voz propia», reclama el manifiesto presentado este jueves.
Durante la presentación de la plataforma, cada uno ha explicado en qué colegio estuvo y han relatado experiencias como: «Fui agredido, me cogieron por los testículos, me lanzaron al aire y recibí un puñetazo en la cara».
«Me tiraron por las escaleras, me hicieron tocamientos», ha dicho una de las integrantes de la plataforma, mientras que otros han destacado la angustia y el sufrimiento emocional por encima de las lesiones físicas.
Roger Español, que perdió la visión de un ojo ese día, ha explicado que recibió «patadas, golpes de porra y finalmente el tiro con la bala de goma», y ha explicado que en su caso, además del procedimiento judicial contra los agentes que actuaron, también él está acusado de un delito de atentado a la autoridad, por el fiscal reclama dos años y medio de prisión.
«DESGASTE» DESPUÉS DE TRES AÑOS
En el manifiesto de fundación de la plataforma, los lesionados critican que durante tres años han visto «con tristeza e impotencia» como se han alargado los procedimientos judiciales en fase de instrucción.
«El desgaste que supone ver tantas aberraciones jurídicas y democráticas, mientras vas esperando tu turno, es un peso emocional altísimo», dice el texto, que recuerda que en todas sus causas judiciales los acusados son agentes de policía.
Por eso, critica que «el corporativismo y las viciadas relaciones con la justicia no hacen más que ensuciar y obstaculizar» el procedimiento, y lamenta la dificultad para identificar a los agentes de orden público que actuaron en cada intervención.
El texto celebra haber «conseguido sentar en el banco de los acusados a más de 100 policías» en varias causas en toda Cataluña, y llama a todos los afectados a unirse a la plataforma ante la proximidad de la apertura de juicio oral en cada caso.
