EH Bildu podría pescar en el revuelto río catalán gracias al divorcio de ERC con los herederos de CDC. El coordinador general de la coalición abertzale, Arnaldo Otegi, es consciente de que el tema catalán les ha dejado en una posición cómoda tras décadas de sobreexposición.
Y esta situación podría facilitar sus alianzas de cara a las europeas de mayo después de tres décadas en las que los pactos con otras fuerzas lejanas a Euskadi se planteaban como utópicas. La realidad es que los abertzales están en condiciones de elegir entre coaligarse con Puigdemont o Junqueras tras la ruptura de ambos líderes del procés.
Puigdemont desde su exilio en Waterloo afirma que no quiere concurrir a las europeas y solo lo haría como «número dos de Oriol Junqueras», ya que afirma que el liderazgo de ERC es «indiscutible» si se pretende articular una plancha independentista y transversal.
ERC no ha cicatrizado las heridas del procés y ha rechazado de forma continua un pacto con el PDeCAT o la Crida de Puigdemont. El presidente del PDeCAT, David Bonvehí, ha pedido esta semana abrir un «debate sereno» para coser «una candidatura unitaria».
Bonvehí afirma que su prioridad es un «frente independentista catalán», pero no descarta una alianza con formaciones «vascas y gallegas» para defender «el reconocimiento de las naciones sin Estado en Europa«, en claro guiño a EH Bildu y el BNG.
La tercera opción de los herederos de los convergentes es reeditar el pacto de 2014, en el que acudieron de la mano del PNV y la residual Compromiso por Galicia (coalición centrista controlada por un grupo escindido del BNG).
Esta lista de prioridades evidencia la ruptura entre lo que fue CiU y PNV, aliados tradicionales que en varias ocasiones se presentaron dentro de Galeusca.
EL PLAN DE OTEGI
Arnaldo Otegi quiere anteponer la transversalidad independentista en vez de priorizar los vínculos marxistas de varias formaciones hermanas. Es por ello que en TV3 pidió «un pacto de mínimos» donde participen desde «el PNV hasta la CUP».
Este tótum revolútum ha sido acogido con simpatía por Puigdemont, que cree que esta coalición en la que podrían participar hasta diez fuerzas diferentes podría entrar con éxito en el europarlamento. Oriol Junqueras no quiere oír nada de este pacto, tal y como le explicó a Otegi en su encuentro en Lledoners.
ERC sabe que puede repetir en 2019 el golpe de efecto que se marcó en 2014, donde ganaron en Catalunya. Esta fue su primera victoria electoral a nivel autonómico desde 1936 y ahora con Junqueras convertido en ‘mártir’ se podría repetir.
Oriol Junqueras ha enviado una carta a los militantes republicanos para explicar que «presentarse a Europa es la mejor manera de denunciar el retroceso democrático y la represión del Estado español» y añadió que liderará la lista «siempre que así lo considere el partido».
El diputado Joan Tardà ha dejado claro que ERC está negociando «con el independentismo de izquierda de Euskal Herria (EH Bildu) y el Bloque Nacionalista Galego». Si no hay ‘macropacto’, la coalición abertzale podría conseguir el número tres de la lista.
En Bildu también están ampliando espacios con fuerzas menos ‘revolucionarias’ después del apoyo del PNV de la plataforma Gure Esku Dago, que promovió en San Sebastián y otras cuatro localidades una votación popular en relación a la autodeterminación el pasado domingo.
28.684 personas participaron en la consulta. Aunque la participación no alcanzó el impacto esperado: en San Sebastián acudieron ‘solo’ el 13,1% de los convocados y no quisieron faltar su alcalde, Eneko Goia, y la presidenta del Parlamento vasco, Bakartzo Tejería, ambos del PNV.
LOS ABERTZALES EN LAS EUROPEAS
En 1987 Herri Batasuna dio la gran sorpresa tras superar los 360.000 votos. La coalición abertzale sabía que la circunscripción única les perjudicaba y necesitaban apoyos fuera de Euskadi y Navarra. Y los lograron tras conseguir 110.000 votos fuera de su territorio de acción electoral.
El apoyo de fuerzas extraparlamentarias críticas con el apoyo del PSOE a la entrada a la OTAN (Movimiento Comunista y Liga Comunista Revolucionaria) y la floja irrupción de IU como relevo del PCE ayudó a un éxito que contrastaba con el fracaso del PNV, fuera del europarlamento tras la escisión de Eusko Alkartasuna.
En 1989 HB repitió eurodiputado, cinco años después lo perdieron y en 1999 dentro de Euskal Herritarrok regresaron al europarlamento. En 2004 sus herederos fueron ilegalizados y cinco años después Iniciativa Internacionalista, liderada por el dramaturgo Alfonso Sastre, fracasó.
En 2014 volvieron a Bruselas liderando la coalición La Europa de los pueblos gracias a los apoyos del BNG, Puyalón (escisión de la Chunta Aragonesista), Andecha (Asturias) y ANC y UP (Canarias).