El Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña ha investigado a una conductora como presunta autora de un delito contra la seguridad vial tras ser localizada en un cruce bajo los efectos del alcohol recostada en un vehículo con un menor en la parte de atrás.
Según ha informado el Instituto Armado, los hechos sucedieron en el kilómetro 27 de la carretera N-550 en el término municipal de Ordes al localizar una patrulla un vehículo parado en una intersección, que obstaculizaba la circulación.
Los guardias civiles se aproximaron al turismo para indicarle a su conductor que retirase el vehículo de ese punto y lo estacionase fuera de la vía, momento en el que vieron que la conductora del mismo se encontraba recostada sobre la ventanilla y la presencia de un menor en el asiento trasero del turismo.
Los efectivos trataron de indagar los motivos de su estacionamiento indebido y comprobaron, al comunicarse con la conductora, que esta presentaba «síntomas evidentes de encontrase bajo la influencia de bebidas alcohólicas», han destacado las mismas fuentes.
Por ello, uno de los componentes de la patrulla se hizo cargo del menor, al que compró golosinas en un establecimiento próximo, han relatado las mismas fuentes, e intentó «entretenerlo para tranquilizarlo y mantenerlo alejado del lugar de la actuación».
El otro componente procedió a retirar el vehículo del punto para dejar libre la vía y a realizar las pruebas de alcoholemia a la conductora, que obtuvo 1,08 mg/l en aire expirado en la primera y de 1,18 mg/l en la segunda.
La Guardia Civil ha procedido a la investigación de esta persona como presunta autora de un delito contra la seguridad vial. Ha sido puesta, junto con las actuaciones realizadas, a disposición del Juzgado de Instrucción de Ordes.
Además, la Benemérita localizó a un allegado de la conductora para que recogiese a los dos ocupantes y se hiciese cargo del vehículo, ha concretado el Instituto Armado.