El Ejército de Tierra ha asumido este lunes el apoyo a las tareas de vigilancia epidemióloga en Cantabria y tendrá una Unidad de Vigilancia Epidemiológica para colaborar con la comunidad autónoma en las labores de rastreo de contactos de las personas que hayan dado positivo en la COVID-19.
Así, este lunes se ha llevado a cabo la Transferencia Operativa de Autoridad entre el jefe de la Unidad de Vigilancia epidemiológica (UVe) del Batallón de Intervención en Emergencias V (BIEM V) de la Unidad Militar de Emergencias (UME), el capitán Mario Albuerne, y el jefe de la UVe del Ejército de Tierra (ET), el capitán Félix J. Medina, que será responsable a partir de este momento del apoyo de las Fuerzas Armadas a las labores de rastreo de Cantabria, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
La ‘Operación Baluarte’ contemplaba, dentro del apoyo de las Fuerzas Armadas a las labores de rastreo a las comunidades autónomas, que la UME fuese la unidad de coordinación y distribución geográfica de los esfuerzos requeridos, además de aportar las primeras unidades de rastreadores para que, de forma escalonada, fuesen incorporándose otras de las Fuerzas Armadas hasta completar el número solicitado por Cantabria.
Personal del BIEM V comenzó el pasado 12 de septiembre las labores de rastreo para actuar sobre los listados de casos proporcionados por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria. A la vez, se pusieron en marcha las acciones de formación, adecuación de protocolos y medios técnicos encaminados a la integración de la UVe del Ejército de Tierra que en el día de hoy ha relevado a la UME.
Hasta la fecha, la Unidad de Vigilancia Epidemiológica de la UME ha completado un total de 280 casos asignados por la Consejería de Sanidad de Cantabria.
La experiencia y los conocimientos acumulados por el personal UME han sido transferidos en su totalidad al personal del Ejército de Tierra, lo que ha posibilitado que, en el día de ayer, dentro de la fase de integración y preparación, las Secciones de Vigilancia Epidemiológica del Ejército realizasen el rastreo de los primeros casos en Cantabria de manera satisfactoria.
