Page cree que la ausencia del Rey en Barcelona «protege» al monarca

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado que la ausencia de Felipe VI en Barcelona en el tradicional acto de entrega de despachos a los jueces es un movimiento que «protege» al monarca, si bien ha insistido en reclamar que la figura de la Corona salga del debate político.

En una entrevista en Antena 3, ha comprometido su «firme voluntad» de ayudar al Rey, añadiendo que «el simple debate partidario sobre su figura» es algo que no le agrada.

Considera «evidente» que hay «un malentendido» a la hora de explicar la ausencia de Felipe VI en el acto de este viernes. «Creo que la intención que ha habido por parte del intermediario en la gestión de la agenda entre Casa Real y el Gobierno ha sido la de proteger su figura en un momento muy vertiginoso» en el que se espera la sentencia definitiva sobre la inhabilitación del presidente catalán, Quim Torra.

Según el líder del Ejecutivo autonómico, en estos momentos «todos tendrían que estar pendientes de que se producirá una sentencia que es evidente» —la inhabilitación de Torra–, toda vez que él mismo «reconoció que había cometido un delito«.

«Hoy estaríamos celebrando que se cumple el estado de derecho«, algo que «ojalá también se cumpliera con Puigdemont, que puede hasta ser candidato» a la Presidencia catalana.

A su juicio, este extremo debería ser el centro del debate, algo que no debería «mezclarse» con el Rey porque «no es bueno para el conjunto» de la sociedad.

«Me gustaría proponernos entre todos, sobre todo los políticos, el no meter al Rey en el debate. Al final la agenda de la Casa Real siempre se coordina con el Gobierno. He conocido problemas de malentendidos o descoordinación también con otros gobiernos del PP. Creo que la intención de fondo es preservar la imagen de la Corona», ha abundado el presidente castellanomanchego. «Ha habido mucha mejor intención que certeza a la hora de explicarlo».

En este punto ha recordado cómo reaccionó parte de la sociedad catalana tras el discurso de Felipe VI tras los episodios del 1 de octubre, una intervención que «fue oportuna, indispensable y acertada». Pero «una parte de la sociedad catalana creó un problema de imagen, y esto ha estado en el fondo del problema».

Preguntado por las declaraciones del vicepresidente segundo del Gobierno de España y líder de Podemos, Pablo Iglesias, sobre su ambición de conseguir la República, ha considerado que «hay que distinguir el ruido de las nueces» en un contexto en el que algunos hacen política «de decibelios.

Tal y como recuerda, «a la hora de la verdad, Iglesias nunca ha negado que fuera republicano», incluso «hay gente en las filas del PSOE que lo es», algo que «no es un problema».

Opina García-Page que el hecho de que Pablo Iglesias «se vea en la obligación de sacar del armario clichés y retórica para ganar protagonismo es más un síntoma de un problema en Podemos que otra cosa».

Con todo, preferiría valorar a Pablo Iglesias por sus «resultados de gestión» como miembro del Gobierno. Así, entiende que «este tipo de debates, cuando son sectarios y con oportunismo, consolidan las instituciones».